La Palestina tuvo su domingo de fiesta no sólo con la victoria frente al clásico rival, Atlético Ticino, sino también con la presencia del árbitro internacional Héctor Baldassi, quien revolucionó la localidad con humildad, carisma, un toque de humor y el aporte de profesionalismo que deja enseñanzas.
Así como en la cancha no hizo falta que exhibiera una amarilla, fuera de los límites del campo de juego, exactamente en el Auditorio municipal, el cordobés utilizó las palabras precisas que, en una conferencia de prensa que duró una hora, acapararon la atención de un gran número de personas dispuestas a escucharlo.
“Estoy orgulloso por haber venido a La Palestina porque también soy nativo de un pueblo del interior, Río Ceballos, que si bien es más grande -ya es ciudad- me hizo saber lo que es vivir en un pueblo”, expresó Baldassi, flanqueado del jugador estrella de la localidad, Diego Novaretti (defensor de Belgrano), el intendente Alejandro Cativelli, el presidente de la Federación Cordobesa, Darío Ranco, y el titular de la Liga Villamariense, Carlos Airaldi, además del presidente del club, Víctor Hugo Giraudo.
Entre las frases más resonantes, Baldassi dijo lo siguiente:

- “El arbitraje es una profesión ingrata... Se sufre, se manifiesta a través de las permanentes críticas que recibimos y obviamente que tomamos decisiones impopulares porque hay una parte que no le gusta; también suelen ser decisiones erróneas porque somos seres humanos y tenemos errores como todos.”

- “El 4 de abril cumplí 10 años en primera división y me enorgullece que me reconozcan de esta manera, más allá que a veces se acuerden de mi pobre vieja que vive en Río Ceballos.”

- “Me siento halagado de sentarme con el intendente de La Palestina, con el presidente de la Federación Cordobesa, mi amigo Darío, quien más adelante seguramente será presidente del Concejo (Federal) y con un jugador tan importante que seguramente se irá de Córdoba. Tal vez al viejo continente porque es un muy buen jugador... Tendría que hablar un poco más en la cancha, pero bueno... (risas)”

- “Estoy un poco viejo, tengo 43 años, tres hijos, dos nenas y un varón. A los 20 deshice mi vida y me fui a vivir a Buenos Aires y allá por el año ‘89 un amigo árbitro me insistió durante tres años para que hiciera el curso. Yo iba a la cancha, veía cómo lo puteaban y decía: ‘Qué tarado’, pero una porción pequeña de mi cerebro seguramente tiene un grado de locura que en su momento se manifestó y me hizo entrar en el arbitraje. Entonces siempre le agradeceré a mi amigo esa insistencia que tuvo para convencerme.”

- “Soy un agradecido del arbitraje porque conozco el mundo.
Cuando tenía 14 y 15 años me gustaba más la joda y no podía ser jugador de fútbol; desperdicié mi adolescencia, pero después el arbitraje me dio la posibilidad de vivir de la pelota.”

- “Los árbitros recibimos contactos visuales y ahí nomás resolvemos; no tenemos la posibilidad de tomarnos segundos. No tenés tiempo a pensar. Resolvés a través de la imagen que te da el juego. Y debés tener las 17 reglas en la cabeza.”

- “A veces no hace falta tener cara de traste para tener autoridad dentro de la cancha. Yo nunca insulté a un jugador, pero tampoco me voy a dejar insultar. Y si un jugador me dice: ‘Baldassi, dejate de joder’, para mí no es un insulto porque hasta mi hijo me dice así.”

- “El obstáculo más grande de un árbitro, como del jugador, es el miedo escénico, y si a eso se le agrega la cuota de indecisión, el error es más grande, pero lo importante del árbitro es que sea creíble en el error.”

- “El mejor árbitro es el inteligente, que no significa que sea un saca partidos, sino más bien el que sabe disuadir lo que pasa en un campo de juego y adelantarse al conflicto.”

- “El arbitraje ha tomado una posición tan mediática que te dice que hoy podés vivir de esta profesión, pero no es fácil.
En mi curso nos recibimos 34 y quedamos dos nomás... Es un embudo y una carrera muy individualista porque el éxito de uno es el fracaso del otro, entonces debés tener la suficiente capacidad cuando llegue la posibilidad.”

- “Bajó un poco el porcentaje de violencia en las canchas, pero mucho tiene que ver la sociedad en que vivimos y no hay que ir muy lejos en la vida cotidiana.
Por suerte hace tres años que me vine a Córdoba para vivir en Salsipuedes, por eso vivo feliz porque trato de estar lo más alejado posible de Buenos Aires, donde está todo muy loco.”

- “Hoy (por el domingo) casi paro cuando cantaban ‘boliviano’ a la gente de Ticino, pero tal vez no lo iban a entender si lo hacía... Lo que pasa es que una de las prioridades de FIFA tiene que ver con eso, con el racismo, y puede haber hasta quita de puntos.”

- “¿Ustedes saben quién maneja los grandes deportes del mundo? La televisión, entonces tiene que vender todo y uno está dentro del fútbol. Entonces mañana me juzgan los ex árbitros, es así.”

Obsequios

Baldassi no dudó en regalar la indumentaria que utilizó en el partido. De hecho, la camiseta quedó en manos del club.
Pero el cordobés también recibió obsequios: la camiseta del “RG”, el banderín de la entidad, el libro del pueblo y productos regionales.
También Ranco y Airaldi recibieron el libro y el banderín.