Cuando el cigarrillo electrónico empezó a instalarse en otros países como una opción para conservar el hábito pero sustituir el daño que producen los cigarrillos que un fumador consume por día, se inició la polémica. La Administración de Alimentos y Fármacos (FDA) de Estados Unidos rechazó el ingreso al país de docenas de embarques procedentes de China con el argumento de que sus componentes no habían sido probados. A pesar de la polémica, una empresa argentina diseñó su propio e-cigarette y desde hoy, por primera vez, se empezará a vender en el país.
Oxigen, el nuevo cigarrillo electrónico, se parece más a un nebulizador que a un cigarrillo. Es un vaporizador a batería que tiene un atomizador y un cartucho. El cartucho, que se coloca en el interior del falso filtro, contiene un líquido que puede tener gusto a tabaco, a menta, a frutilla o a vainilla. No se fuma y se tira porque no es de papel. El cigarrillo es de plástico y no se enciende ni se apaga: cada vez que el fumador inhala, el atomizador se activa y calienta el líquido saborizado del cartucho. Lo que se expulsa parece humo pero es vapor, por lo que no tiene olor. Para que parezca más real, se enciende una luz roja en un extremo.
La diferencia con los e-cigarrettes a los que no se les permitió entrar a Estados Unidos -los mismos que son ilegales en Australia y Hong Kong- es que éste no tiene nicotina ni alquitrán, sólo tiene vapor de agua. Por eso, cuando la empresa inició el trámite de autorización en la ANMAT (Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y tecnología) les contestaron que al no ser un medicamento ni un alimento, el ente no tenía incumbencia. De todos modos, se les prohibió atribuirle prestaciones médicas en sus promociones, es decir, no pueden decir que sirve para dejar de fumar. Y aunque esquivaron la polémica internacional, ayer se abrió otra a nivel local (ver "La Fundación Favaloro y...").
En Argentina, según el Ministerio de Salud de la Nación, fuma el 33% de la población adulta. Unas 40 mil personas mueren por año; 6 mil de ellos son fumadores pasivos. Es por eso que son cautos: "No es un producto pensado para dejar de fumar sino que puede servir para ir moderando el consumo de cigarrillos", dice Sebastián Gómez, director de marketing de la firma. Creen que si un fumador alterna cigarrillos con uno que no daña ni al fumador ni a terceros, habría un beneficio para la salud. En verdad es un sustituto del reflejo del fumador, esa sensación de que, cuando no está fumando, le falta algo en la mano.
@ El e-Cig según Wikipedia
Un cigarrillo electrónico (o “e-Cig”) es una alternativa al cigarrillo, que puede dispensar pequeñas cantidades de nicotina con cada inhalación. El aparato, por sí mismo, únicamente vaporiza la sustancia contenida en los cartuchos, la cual puede contener nicotina en distintas dosis o no contener nicotina en absoluto (a elección del usuario).
El aparato adopta la forma de una pequeña varita, ligeramente más larga que un cigarrillo normal. La boquilla del aparato contiene un cartucho recambiable lleno de líquido. Las principales sustancias que contiene el líquido son: propilenglicol y/o glicerina vegetal, nicotina en diferentes dosis opcional (por lo general entre 0mg y 36mg por gramo) y sabores y aromas opcionales. Cuando el usuario inhala a través del aparato, el flujo de aire es detectado por un sensor. Un microprocesador activa entonces un nebulizador (popularizado por la industria como atomizador), que inyecta minúsculas gotitas del líquido en el aire que fluye y vaporiza la nicotina. Esto produce una nube de vapor que es inhalada por el usuario. La adición del propilenglicol hace que la nube de vapor se parezca más al humo de un cigarrillo normal. El microprocesador activa también un LED de color naranja (que en los últimos modelos puede ser de otros colores: verde, azul, rosa...) en la punta de aparato para mejor simular el acto fumar auténtico.
Generalmente, los cigarrillos electrónicos utilizan una pila recambiable como fuente de energía. La duración de la pila varía entre distintos aparatos, mientras que algunos duran un día entre recargas, otros duran hasta una semana o eso afirman sus vendedores. La experiencia de los usuarios es que la duración de las baterías cargadas va de 2-4 horas en los modelos más convencionales, a 1-2 días en los modelos especiales (e-pipas, puros y algún otro modelo con baterías especiales adjuntas).
Desarrollado en China por Hon Lik de Ruyan, el producto ya patentado se vende libremente en Europa, Japón y Estados Unidos como una alternativa para sustituir el tabaco o utilizarse donde no se permite fumar tabaco y su uso es cada vez más generalizado. Las marcas más importantes en el mercado son Gamucci y The Electronic Cigarette Company del Reino Unido, Smoking Everywhere de los EE.UU. y Ruyan de China. La marca más importante de líquidos de nicotina es Totally Wicked del Reino Unido. Fumar el cigarrillo electrónico se conoce actualmente como vapear y se deriva del término inglés vaping. Los usuarios del cigarrillo electrónico denominan los cigarrillos comunes como cigarrillos analógicos y los electrónicos como cigarrillos digitales.
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