Un informe de los ingenieros Claudio Videla, titular del INTA Bell Ville y Adriana Giménez, asesora de esa entidad, han realizado un proyecto que desarrollarán en tres años, con la pretensión de ir sembrando buenas costumbres en los laboreos agropecuarios, amigables con el ambiente y los beneficios de la misma.
Una de las características que diferencian al hombre de los demás seres es su capacidad de transformar el ambiente para satisfacer sus necesidades.
Del ambiente proceden todos los recursos que utilizamos para vivir: aire, agua, alimentos, etcétera. Sin embargo, también nuestros residuos y las consecuencias de nuestro desarrollo acaban en él.
Un poco por presión social, otro poco por normativa legal y cada vez más por una conciencia de sustentabilidad, las empresas Agroalimentarias (tanto productoras de materia prima como aquellas que le agregan valor a la misma) están comenzando a incorporar el ambiente como parte de su visión empresarial, adaptando sus procesos de producción para hacerlos más amigables con el medio.
Un buen desempeño ambiental se entiende como la aplicación continua de una estrategia ambiental, preventiva e integrada a los procesos, productos y servicios, que nos permite utilizar racionalmente los recursos, nos hace generar menos residuos y los de mayor peligrosidad gestionarlos de manera adecuada. También ayuda a reducir los riesgos de salud y seguridad laboral y a tener un mejor cumplimiento de la legislación ambiental.
Bajo este concepto y como parte del Proyecto Regional de Gestión Ambiental en la Provincia de Córdoba, INTA se propone desarrollar un trabajo de investigación y extensión, a través de las Agencias de Bell Ville y Corral de Bustos. Llevando adelante el estudio de mejoras ambientales en establecimientos de producción primaria y en establecimientos agroindustriales que están interesados en formar parte de proyecto.
El objetivo general es el análisis y la difusión en el sector productivo de: los beneficios de la aplicación de producción más limpia; los impactos ambientales asociados a la actividad productiva; los requisitos legales aplicables; y las buenas prácticas ambientales, agrícolas y de manufactura (BPA, BPA’s y BPM).
De este proyecto, y su funcionamiento y crecimiento, dijo Videla a El Diario Rural, se irá informando periódicamente para evaluar lo actuado y dar a conocer los resultados para quienes deseen sumarse.