Escribe: Gustavo Ferradans
(de nuestra Redacción)

Se disfrutó, gozó y protestó. Provocó enojo, se sufrió y angustió, Se suspiró y se gritó de desahogo. Luego llegó el festejo, Así se vivió el partido, el triunfo, mejor dicho, del SOS Villa María anoche ante Sonder Rosario por 3 a 2.
Fueron 2 horas 23 minutos de un partidazo, jugado con todo por ambos equipos, permitió regresar al triunfo, “sacarse la espina” del pasado anterior, que por poco no vuelve a molestar.
Un partido vivido a pleno, jugado sin treguas por dos formaciones con base de muchos juveniles y un clima que fue de menor a mayor. Un público local que sigue demostrando que se es respetuoso, aun hasta el soportar las injusticias, los fallos insólitos y las decisiones de los árbitros que sorprenden.
Ganaba SOS Villa María por 2 a 0 y Sonder remontó el resultado hasta ponerse 3 a 2. Ganaba la visita 9/12 el quinto set pero llegó la reacción villamariense, con seis leones en canchas y unos 800 que lo empujaban desde los cuatro costados, para terminar cerrando 17/15, luego de tener dos match-bol a su favor.
Anoche en Villa María seguramente se vio uno de los mejores partidos hasta el momento disputado en esta ciudad. Con remates espectaculares, defensas de a ratos perfectas, buenos ataques, y algunos duelos personales.
Más allá de lo que provocó el partido, del resultado cambiante, de lo parejo que fue, queda un párrafo especial para la dupla arbitral, la misma que la fecha anterior le permitió todo a la visita. Lejos de pretender que se comporte de manera localista, todos pretendían que estuvieran a la altura de sus pergaminos.
Por las mismas actitudes desleales, que lejos están del juego limpio (fair-play), se repitieron las provocaciones visitantes, las interrupciones, las protestas constantes, que le quitan continuidad al juego y desconcentran a un juvenil equipo local.
Esta vez sacaron las tarjetas con más ganas, soplaron el silbato queriendo mostrar más autoridad, pero lejos estuvieron de ser ecuánimes o de imponer justicia.
El árbitro principal Mendoza amonestó a los dos entrenadores por discutir entre ellos, al inicio del cuarto set. Pero después expulsó a Cristian Imhoff cuando luego de marcar un punto devolvió la pelota a campo contrario y pegó en un rival que estaba caído.
La reprobación fue casi unánime. La misma autoridad que no impusieron el jueves anterior con Puerto San Martín, la intentaron imponer anoche; cuando el partido buscaba descarrilarse por las provocaciones visitantes, por los mismos métodos utilizados por un solo jugador (Nicola), que esta vez lo hizo toda la visita, los árbitros volvieron a permitir casi todo, pero no midieron con la misma varilla la de los locales.
Sumado a esto, la cantidad de fallos mal cobrados, que perjudicaron en la mayoría de esos casos al local.
Al menos los equipos que tengan que ser visitante de SOS Villa María podrán estar tranquilos de algo. Acá los árbitros lejos están de pecar de ser localista.

El partido

Todos los sets fueron parejos. El primero fue para el local, en un set jugado punto a punto, donde fue Sonder el que dominó en los dos puntos técnicos con mínima ventaja.
Estaba con cuatro puntos de ventaja 23/21 los de Cichello, pero se cerró con un ajustado por 25/23.
En el segundo se repitió la historia del juego, la visita dominando en cada tiempo técnico por ventaja mínima, y llegando a un ajustado final donde volvió a prevalecer el local, esta vez por 25/22.
En el tercero, volvió a ser parejo, con el local con ventaja de 2 puntos en cada tiempo técnico, pero con un Sonder que no cometió errores cuando pasó los 20 puntos, para cerrarlo por 20/25.
El cuarto, comenzó caliente, con amarillas para ambos entrenadores y una temperatura que fue en aumento. El partido era parejo en el juego, caliente en el “cara a cara” junto a la red. Cristian Imhoff remató por la derecha del ataque local y fue punto. La pelota luego de pegar en el bloqueador volvió al campo local e Imhoff, aun festejando la devolvió a campo contrario, pero pegó en un rival. El árbitro entendió que era una agresión y lo expulsó. En el cierre, nuevamente no cometió errores la visita y se quedó con el set por 22/25.
El quinto se vivió de manera angustiosa, porque el visitante fue arriba en el marcador, hasta que Villa María lo empató con un Ronda imparable (ingresó por Viller que se lesionó) y al final, con un punto a punto pudo quebrar para el festejo interminable del numeroso público que estuvo en la cancha.