Cristian Castro no es uno de los artistas que tenía incorporado dentro de mis favoritos. Es más, jamás compré un disco suyo (ni trucho). Sin embargo comprobé que me sabía muchos de los temas con los que nos deleitó a quienes fuimos a verlo.
En todo momento nos llenó de piropos, dijo amarnos, agradeció a Córdoba, a Argentina, hizo que jamás nos sentáramos y salí totalmente satisfecha y conforme, además con la ganga de haber pagado menos y haber podido, gracias a los organizadores, verlo más de cerca.
En una ciudad donde pocos son los espectáculos que vienen por costos, por riesgo de invertir y que el público no responda, es lógico que pase lo que pasó. Lo que no quita que le digamos que el Anfiteatro le quedó grande (sin luz afuera, sin luz adentro ni en los baños).
Menos mal que para el domingo él ya no estaría en nuestra hospitalaria y festivalera ciudad.

Inés Girardi
DNI 14920827
N. de la R.: la lectora hace notar su disidencia con nuestra opinión sobre el espectáculo del mexicano. En nuestra edición del domingo titulamos en tapa "El Anfiteatro le quedó grande", y en páginas interiores "No fue lo que se esperaba".