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Dardo Lorenzati dialogó con EL DIARIO sobre los comienzos, el principio y el futuro del Grupo de empresas |
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La historia de lo que hoy es el Grupo Lorenzati, Ruetsch y Compañía nace en 1967, en Ticino, con Juan Lorenzati y Abel Ruetsch. "Nace como una empresa familiar, con mi padre y mi tío", narra Dardo Lorenzati que, junto a sus hermanos Renato y Elvio, están hoy al frente de la empresa.
Ocupan un lugar preponderante dentro de la producción de maní en la Argentina y atienden demandas de más de 40 países del mundo.
Nacieron como acopio y pronto sumaron la venta de forrajes y semillas, para luego de ampliar las instalaciones y en 1981 llevaron adelante las primeras exportaciones al norte de Europa, precisamente, con destino a Holanda. Ese punto del planeta se transformó en referente y hoy es, junto a Japón, uno de los mercados más exigentes que tiene la empresa ticinense.
La llegada de nuevos socios dio mayor impulso a lo familiar y con planta también en Arroyo Cabral, la firma estuvo en permanente crecimiento (la planta cabralense se pone en funcionamiento en 1980, donde se realiza principalmente el acopio y acondicionamiento de cereales y oleaginosas).
"Hoy somos la empresa con mayor diversidad de productos a base de maní", afirmó orgulloso Dardo Lorenzati. Mencionó que a través de las cinco firmas que integran el Grupo, Lorenzati, Ruetsch (acopio y procesado), NAT (Nueva Aceitera Ticino), JL (maní, pasta, manteca), Nutrín y Loren Trade (encargada de las exportaciones y de alcanzar nuevos mercados), exportan una variedad de productos que incluyen maní crudo, blancheado, frito, partido, cubeteado, aceite y espeler de maní, entre otros.
Dardo Lorenzati, director del Grupo, recordó que "la empresa vivió tiempos difíciles" y mencionó "las crisis causadas por el efecto tequila y el caipirinha". Sin embargo, señaló que entendieron “siempre que había que interpretar el momento y no bajar los brazos. Nosotros mantuvimos así un crecimiento progresivo, aunque fuimos afectados como todo el sector agropecuario. Pero aunque sea complicado, entendemos que había que salir adelante. Tratamos de no lamentar tanto, sino pensar en salir adelante", aseguró.
En la empresa que tiene unos 600 empleados directos, Lorenzati prefirió no arriesgar cuántas fuentes indirectas genera. Lo que sí afirmó es que se encuentra hoy "un plantel joven, aunque de poca rotación, que se cruza con personal que lleva 18 ó 25 años trabajando con nosotros", dijo, a pesar de que colocó en un costado que él y sus hermanos entraron a escena recién en 1985. Fue tras la muerte de su padre, Juan, en un accidente automovilístico. Abel Ruetsch, en tanto, se alejó hace poco de la conducción diaria en la firma.
El tiempo hizo que Juan Lorenzati diera nombre a una Fundación que el Grupo de empresas tiene para capacitación a través de convenios con la Universidad Blas Pascal y con una academia en la que dictan inglés. Esto es para la capacitación laboral de su personal o para que éstos puedan llevar adelante sus estudios en la misma localidad.
Otro punto de integración social que lleva adelante la empresa es la de acompañar el crecimiento del pueblo. "A veces este tipo de empresas puede ser una preocupación más para el municipio o para las instituciones educativas", indicó Dardo Lorenzati, quien detalló que están intentando diagramar un plan habitacional para atender la demanda, lo que esperan se concrete en un primer complejo de ocho viviendas.
También destacó que "el mayor capital va más allá de la acumulación de fierros, es el humano, que se percibe activo y sin otras preocupaciones para trabajar".
El secreto
Para el Grupo Lorenzati, el secreto tiene que ver con lo cotidiano. "Estar todos los días en actividad, al pie del cañón, es vital para una empresa", marcó en primer lugar Dardo Lorenzati. En tanto, insistió en que "es importante no tener una política de rezongar, de quejarse por todo. Hay que gastar menos energía en renegar de todo y aplicar ésta a vislumbrar una salida, porque va más allá de quejarse, siempre tenemos que abocarnos más tiempo a hallar soluciones".
El futuro
Dardo Lorenzati sostiene que a la hora de mirar el futuro de las empresas que integran el Grupo, "hay dos características principales: una es el sector agroindustrial como exportador de alimentos que se convierte en un pilar válido de las economías regionales y sostén de los pueblos; el otro es el escenario complicado que representa no comprender cómo se implementan políticas que van a contramano de un país exportador y que quiere vender más alimentos al mundo. La incertidumbre planteada por las políticas de exportación, hacen que el que se para, pierde.
Aseguró que las inversiones se seguirán haciendo, pero en menor grado y con dudas, y si no apostaremos a consolidarnos", dijo.
En cuanto a la materia prima, afirmó que con el 50% de autoabastecimiento y los números que se proyectan para el próximo año están tranquilos, "y proyectar a un año en la Argentina quiere decir mucho hoy".
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