La semana pasada, funcionarios del Gobierno que lidera Eduardo Accastello mantuvieron reuniones con las Hermanas Adoratrices (la congregación que busca sacar a las mujeres de la prostitución), Alicia Peressutti (voluntaria que lucha contra la trata de personas), autoridades de la Departamental de Policía de la provincia y de la Policía Federal, para abordar el proyecto oficial que contempla el cierre de whiskerías y prohíbe la apertura de las mismas.
En la ocasión, las Adoratrices y Peressutti brindaron datos al municipio que “fortalecieron nuestra intención”, según las propias palabras del secretario de Gobierno, Rafael Sachetto.
Además, de acuerdo a fuentes oficiales, las Adoratrices revelaron que en la ciudad existen lugares de adiestramiento de chicas para someterlas al trabajo sexual, ámbitos en que se las golpea y se las droga.

Palabra oficial

Sachetto se reunió ayer por el tema con los concejales de Unión por Córdoba, por espacio de dos horas. Tras el encuentro, dialogó con los medios y resaltó que buscan crear una norma que sea aplicable, y que la “decisión política” es que el año próximo no se habiliten cabarets.
“Los locales que abren debe garantizar que no sucedan situaciones de trata ni que se menoscabe la dignidad de las personas”, remarcó el funcionario.
Según sus palabras, la Policía manifestó su preocupación por la realidad y “avanzamos en la decisión de tarea en conjunto”.
“Todos (los actores que conversaron con miembros de la comuna) coincidieron en que hay víctimas de trata en la ciudad, hay dos mil personas en la provincia y un número importante en Villa María”, donde están habilitados media decena de whiskerías, “porque el resto está funcionando como bar café”.
Sachetto confirmó que se produjeron numerosas adhesiones y muestras de apoyo a la decisión adoptada por el oficialismo.