Efectivos de la División Investigaciones de la Policía de la provincia, al mando del comisario inspector Omar Gallo, realizaban ayer por la noche, al cierre de esta edición, varios allanamientos en relación con un hecho que conmocionó, en las primeras horas de la mañana, al barrio Bello Horizonte.
Eran poco después de las 8.30 cuando sonó un disparo en la casa de Maximiliano Escalante (22), ubicada en Acapulco 269 de aquel sector de la ciudad.
Los vecinos alertaron a la Policía y a los Bomberos. Cuando los servidores públicos llegaron al lugar, encontraron al joven Escalante sin vida, con una herida de bala en la sien izquierda.
El médico policial constató el deceso y el fiscal de Instrucción de Turno, Félix Martínez, tomó intervención en el caso.
A partir de ese momento se inició una investigación que mantuvo muy activa a la Policía local durante toda la jornada.
Es que, según trascendió, existieron desde un primer momento algunos indicios y elementos de prueba que resultaron sospechosos para los pesquisas.

@No estaba el arma

Lo primero que llamó la atención de los investigadores es que no encontraron en la escena del trágico episodio el arma de la que salió el proyectil que dio muerte al muchacho.
Aparentemente, se trataría de un revólver calibre 38, aunque esta información tendrá que ser corroborada por los peritos que practiquen la autopsia y luego, seguramente, contrastada por Balística con el arma, una vez que ésta aparezca ya que se trata de una pieza fundamental para determinar fehacientemente lo que ocurrió.
También en una primera instancia circularon rumores acerca de que podría tratarse de un suicidio pero, con el correr de las horas, de acuerdo a una fuente cercana a los investigadores, esa hipótesis fue perdiendo fuerza y comenzó a cobrar solidez la idea de un posible homicidio.
No obstante, el parte de prensa emitido anoche por la Departamental fue cauto a la hora de titular el episodio: “Muerte por disparo de arma de fuego”, señala el informe de la Comisaría.

@Trascendidos

Los trascendidos indicaron que Maximiliano Escalante hacía algunos días que estaba solo en la casa de la calle Acapulco porque sus padres habían viajado.
Los mismos rumores daban cuenta que desde el momento en que los padres se ausentaron, muchos jóvenes entraban y salían de esa casa en la que, aparentemente, estaban de fiesta.
La Policía mantiene un discreto silencio en torno a la investigación que “está muy avanzada” confió una fuente muy cercana a los pesquisas.
Sin embargo, hasta la hora del cierre de esta edición, no se habían registrado detenciones ni había aparecido el arma que cegó la vida del joven Maximiliano.