Tras unas cinco horas de agonía dejó de existir ayer a la madrugada Luis Alberto Leguizamón (50), quien fue aplastado por su propio camión mientras intentaba reparar la caja de cambios con el motor en marcha.
El deceso se produjo a las 4.30 de la víspera, a causa de las graves heridas sufridas como consecuencia del accidente acaecido en su domicilio de Modesto Moreno 1325 del barrio Los Olmos de esta ciudad.
Eran alrededor de la 23.30 del martes cuando el hombre estaba tendido de espaldas debajo del Mercedes Benz 1518 con el motor en marcha intentando solucionar un desperfecto en la caja de cambio del vehículo.
Aparentemente, en esa circunstancia, el rodado de gran porte se movió, aplastando con la rueda trasera izquierda el cuerpo de Leguizamón, quien sufrió un severo traumatismo de cráneo y tórax, heridas cortantes en el cuero cabelludo y fractura de pelvis, según informaron fuentes de la Departamental San Martín de Policía.
Dos son las hipótesis que se investigan con el propósito de establecer fehacientemente la razón por la que el Mercedes se puso en marcha provocando finalmente el deceso del trabajador del volante: por un desnivel del terreno o por la activación involuntaria de su caja de cambio que estaba siendo reparada.
En ambos casos parece obvio que las ruedas del camión no estaban calzadas o trabadas con cuñas de madera para evitar que el vehículo se desplazara como lo hizo.

@ Estaba solo

De acuerdo a la versión recogida por la Policía de un testigo presencial, no habría participado otra persona de la situación.
La víctima fue trasladada por una ambulancia de los Bomberos Voluntarios al Hospital Regional Pasteur, donde falleció ayer a la madrugada a causa de las gravísimas heridas padecidas en el accidente, a pesar del esfuerzo para salvarle la vida realizado por los médicos que lo asistieron.
Los restos mortales de Leguizamón fueron velados en la sala “A” de la Empresa Paviotti de avenida Presidente Perón 1123 y sus restos serán inhumados hoy, a las 9, en el cementerio La Piedad.