Más de setenta mujeres serán durante toda la jornada de mañana las protagonistas en el microcentro de la ciudad. Desde las 9 de la mañana, y durante todo el día, expondrán sus trabajos en la plaza Centenario. Esos trabajos son los que lograron que ellas fueran saliendo de a poco del infierno.
Es que estas señoras se encontraban en situación de riesgo y pudieron salir a flote gracias a las misiones de las Hermanas Adoratrices de Villa María, las que dedican su vida a luchar contra la esclavitud sexual.
Todas estas chicas participaron o actualmente participan de los talleres que las Adoratrices poseen, tales como los de computación, repostería y cocina, manualidad y artesanía y alfabetización. Además, hay un curso de formación, en el que realizan terapia grupal.
“Algunas van en un período, otras en otro y hay quienes ya no asisten porque lograron salir adelante”, contaron ayer al dialogar con EL DIARIO.
La idea de realizar una feria mañana, en la que pondrán en venta sus creaciones, se basa en que “es una manera de demostrarle a la comunidad lo que ellas y las Adoratrices hacen”.
Una comisión de diez mujeres que colaboran con las Hermanas, organizando rifas, chocolate y te, indicó que siempre se les pregunta sobre qué se hace en los talleres de la Congregación, por lo que estimaron que es de suma importancia esta feria para evidenciar la tarea desarrollada.
En la ocasión, el público podrá observar (y adquirir si lo desea) distintos presentes navideños.
Habrá artículos de regalería, veladores, manualidades y artesanía, elementos confeccionados en telas, tejidos y material bordado. También, almohadones, pinturas en tela, entre otros productos.
“La comunidad colaborará con la obra comprando un presente”, resaltaron desde la organización.
“Es la manera de demostrar lo que hacen las chicas y de difundir lo que hacen las hermanas, si no, somos pocos los que conocemos lo que realizan, la transformación que consiguen”, indicaron.

Una obra de 18 años

Desde las Adoratrices y la comisión de Mujeres que apoya su obra solicitaron ayer la colaboración de la población durante mañana, en que se expondrán los trabajos que realizan adolescentes y mujeres en situación de riesgo.
La obra de la Congregación con sus talleres arrancó en 1992, y gracias a eso, muchas personas fueron saliendo de a poco del infierno al que eran sometidas, encontrando que otra vida era posible.
“Muchas ya no necesitan acudir a los talleres porque salieron adelante, pudiendo encontrar un oficio. Algunas abrieron un quiosco, otras una rotisería y así varias”, señalaron en charla con EL DIARIO.