Se recuerda hoy el séptimo aniversario del fallecimiento del periodista, docente e historiador Bernardino Santiago Calvo, uno de los fundadores de EL DIARIO.
“Dino” Calvo, además de integrar durante varios años el consejo editorial de nuestra publicación, fue el primer coordinador de los suplementos Político y Cultural, en los que trabajó hasta su muerte en 2001.
Entre sus múltiples labores sociales, Calvo dirigió el Instituto Superior Mariano Moreno de Bell Ville, la Junta Municipal de Historia y el Centro de Periodistas Lucio Capdevila.
De prolongada militancia socialista, el extinto intelectual fue perseguido por varias dictaduras, y en la última de 1976 a 1980 fue encarcelado sin proceso, y con el retorno de la democracia en 1983, recuperó sus cargos docentes, llegando a revistar como director de la Escuela de Ciencias Sociales Aplicadas del Inescer, donde se acogió al beneficio jubilatorio.
Si bien son muchos los discípulos y compañeros que recuerdan con admiración al profesor Calvo, con seguridad será la Historia la disciplina que lo evocará con más frecuencia, ya que ha dejado una profusa producción de textos reflejando aspectos del pasado local y regional en obras tanto individuales como grupales.
En estos días, sus libros son consultados a diario por estudiantes y especialistas, y se están imprimiendo y reimprimiendo algunos de sus textos, dando cuenta de la actualidad de su obra, que difícilmente podrá ser igualada en su rigor científico y volumen de trabajo.
Revistas de colección como “Jerónimo” o “Todo es historia”, incluyeron sus artículos, e instituciones señeras, como la Biblioteca Bernardino Rivadavia lo tuvieron como director de su centro de investigaciones históricas.
Un monumento lo recuerda en una avenida de la ciudad, a la vez que una sala del Centro de Empleados de Comercio fue bautizada con su nombre. Asimismo, diversas instituciones han realizado jornadas de homenaje a su trayectoria, entre ellas la Universidad Nacional de Villa María.
Para EL DIARIO, en tanto, la memoria de Dino Calvo será siempre sinónimo de fuerte compromiso con la justicia, independencia en la crítica y esfuerzo por la verdad.