Nora Bedano dice que el miércoles por la noche sintió “una gran emoción” cuando en el Aeroparque Metropolitano Jorge Newbery se anunció el vuelo Buenos Aires-Villa María. Viajó en avión de regreso a la ciudad tras asistir esa jornada a la presentación en el Congreso del proyecto de ley de Presupuesto, que estuvo a cargo del titular del Palacio de Hacienda, Amado Boudou.
¿Cree que va a ser aprobado? Se habla del apoyo que el oficialismo recibiría en este tema de parte de Felipe Solá y de otros legisladores cercanos a Carlos Reutemann...
- “Durante todo octubre y noviembre comenzarán a venir los representantes de cada ministerio a explicar cada partida y en diciembre lo trataremos y lo aprobaremos. Argentina tendrá Presupuesto 2012, pero no sólo por votos que llegan del Peronismo Federal, sino también de socialistas y de otros bloques... Es equilibrado, previsible, con mucha inversión en puntos clave... No hay razón para oponerse.
-¿Cuáles son los puntos clave a los que alude?
-Inclusión social, que incluye mejores jubilaciones, mejor Asignación Universal por Hijo, altos porcentajes en Salud y Educación, con más hospitales nuevos y más escuelas nuevas, además de un número superior de viviendas al que preveía el Presupuesto 2011 que la oposición no aprobó. El otro punto clave es el energético, que es el que motoriza la industria, la producción...
-¿Por qué cambiaría ahora el voto de la oposición?
-Bueno, creo que en diciembre pasado ellos pensaron que la gobernabilidad se iba a complicar, pero ese propósito no se alcanzó ni mucho menos. Hubo que planificar, que reasignar partidas con todo el tiempo que insumen los mecanismos en cada caso, pero se hizo y el país siguió creciendo. Además, entiendo que la gente manifestó con el voto que no quiere oposición.
-El nuevo proyecto prevé otra vez el pago de vencimientos de deudas con reservas del Banco Central...
-Sí, y el ministro de Economía explicó detenidamente el acierto que significó hacer frente a esos compromisos anteriores de esa manera y no con ajustes.
-¿Cómo repercutiría en la ciudad, de ser aprobado?
-Bueno, lo primero es que está la circunvalación. Figura como “Variante de paso. Ciudad de Villa María. Ruta 158”. Esa obra hoy no la dimensionamos, pero dentro de tres o cuatro años nos va a permitir decir que la ciudad cambió de nuevo.
-¿Por qué dice que esa obra cambiará tanto a la ciudad?
-Porque cambia la urbanización. Las grandes empresas que no son para el Parque Industrial se establecen sobre la circunvalación, como ocurrió en Córdoba y en Río Cuarto. La ciudad se reacomoda, se estira, se abren avenidas importantes, se abre el nuevo Hospital, la nueva Clínica del gremio de Camioneros, se crean los barrios como el del ex Aeroclub y los de los planes habitacionales que se vienen... Ya lo van a ver.
-¿Qué otras obras contempla el Presupuesto? ¿Anfiteatro, el puente nuevo?
-El puente nuevo ya está. En la reasignación de partidas de este año sin presupuesto ya está lo del puente. Estará habilitado. Lo del Anfiteatro no aparece, como no aparecen otras muchas obras para la ciudad y la región, como pavimento, por ejemplo, porque son cifras millonarias, pero no de cientos de millones. Esas obras importantes y de menor envergadura aparecen en las partidas que tenemos que empezar a discutir con los ministerios de acá a diciembre.
-¿Cuál le interesa especialmente discutir?
-Las viviendas, por ejemplo. Pero yo me voy a dedicar también en este Presupuesto a todo lo relacionado con la industria láctea, Fabricaciones Militares y la fábrica de aviones (FADEA).
-Se dice que tras la muerte del ex presidente Néstor Kirchner, es usted la que tiene mejor relación con el Gobierno nacional...
-Es una opinión que puede estar, pero que no tiene asidero. El hecho es que yo estoy en Buenos Aires gestionando, voy de un ministerio a otro: a Interior por los DNI, a Industria por las empresas cordobesas que pueden tener con las licencias no automáticas, a Acción Social por los microemprendedores, en Salud por las ambulancias para los pueblos... Pero en cada lugar me hablan de Accastello, lo reconocen a él como el hombre de la descentralización, el gestor de los municipios... Los otros días, en Morteros, Accastello se tuvo que venir, porque era el cumpleaños de la ciudad y la presidenta cuando me vio me preguntó “¿dónde está Eduardo?”.
-¿Y la relación con José Manuel de la Sota?
-Yo creo que Villa María va a estar el doble de bien que hasta ahora, porque el gobernador electo va a trabajar junto con el Gobierno nacional. A nosotros se nos complicaba bajar algunos programas a la ciudad, porque exigían la participación de las gobernaciones y entonces no teníamos la posibilidad... Creo que de la Sota debe estar preocupado por cómo va a recibir la provincia, además con este nuevo endeudamiento que Juan Schiaretti acaba de enviar a la Legislatura.
-¿Qué hacemos con el tránsito en la ciudad?
-El tema es de alta preocupación. Creo que hay que apoyar este debate que se está dando entre los jóvenes y la sociedad en su conjunto, estudiar sus propuestas... Pero hay algo que quiero expresar: el tema corresponde al Estado, en primer lugar, y a la familia, en segundo lugar. Y en tercer lugar la escuela y la sociedad toda. Porque, cuando un padre le compra una moto a su hijo de 16 años o de 17 años, en ese momento aparece la obligación de decirle cómo debe respetar su vida y la de los demás. Y también en ese momento nace la responsabilidad del Estado de controlar. Lo tenemos que hacer todos juntos.