De cómo se naturaliza la violencia de género

El pasado día jueves en horas de la mañana realizaba mi caminata diaria, alrededor de la Escuela Superior Iintegral de Lechería (ESIL), y observo una parejita de alumnos de no más de 14 ó 15 años acercándose al alambrado circundante a la Institución.
En un momento el varón le lanza dos cachetazos a la joven que impactaron en su rostro, e inmediatamente la contestación de ella sobre el varón fue con una patada al aire.
Pretendí intervenir por medio de un grito a ellos para que finalizaran con esa situación, la respuesta a eso fue otro cachetazo del varón hacia la niña (a pesar de mi amenaza de saltar el alambrado) y la actitud de la joven abrazando y besando en la boca a su golpeador, retirándose los dos abrazados hacia las aulas y ella finaliza levantando su mano derecha y con su dedo mayor la señal de (fuck you) hacia mi persona.
Estas situaciones evidentemente parecen ser una NORMALIDAD entre los adolescentes y más precisamente en los noviazgos adolescentes, aunque esta aparente NORMALIDAD sin dudas es la que muchos adolescentes viven a diario en sus casas con sus padres entre sí, de sus padres hacia ellos, de sus hermanos hacia ellos.
La violencia contra las mujeres es un problema social que, a lo largo de la historia de la Humanidad, se ha naturalizado y arraigado culturalmente.
Consiste en todo acto o amenaza de violencia física, psicológica, sexual o económica que expresa la desigualdad existente entre varones y mujeres.
Propongámonos sensibilizar a la población sobre esta gravísima problemática para que, promoviendo una activa participación de la sociedad, asumamos un compromiso colectivo para su transformación.
Debemos como sociedad, activar herramientas, desde la familia, desde las instituciones educativas ejercer un mayor control para evitar estas situaciones que evidentemente cada día se arraigan más en los jóvenes y se ven como NORMALES.-
Según la última encuesta realizada por "Break the Cycle" con el apoyo de varias organizaciones, uno de cada cuatro adolescentes está en una relación violenta. Por otro lado muchas de las mujeres que son maltratadas durante el matrimonio vivieron violencia en el noviazgo.
¿Cómo se define la violencia en el noviazgo?
La violencia en el noviazgo es una violencia dada en una circunstancia de pareja (entre la pareja, miembro de la pareja y familiares) donde los que están en la relación no comparten residencia.
Una pareja que convive o está casada que sufre de violencia se denomina doméstica porque la violencia está situada principalmente en un hogar.
De no compartir un hogar, como es el caso de muchísimos adolescentes (personas mayores que viven en diferentes casas) es violencia en el noviazgo.
La violencia masculina suele pasar inadvertida durante el noviazgo porque es el momento del enamoramiento y las señales quedan encubiertas detrás de escenas de celos, de querer estar presente en tus actividades o absorber todo tu tiempo para aislarte o bloquearte.
En el noviazgo no es fácil detectar la violencia en tu pareja porque es el momento del cortejo y del enamoramiento, pero hay indicaciones que se podrían advertir.
Para que puedas reconocer las señales de violencia, física o emocional. "Hay cosas que las jóvenes y también las mujeres adultas creen que forma parte del amor" y ante un hombre controlador, dicen él me quiere tanto que va a buscarme a la escuela, a la facultad, me ayuda a estudiar..."Eso es abuso de poder sobre el otro, y la violencia es abuso de poder", (que quede claro que “no” en todos los casos) hay que saber distinguir, si de vez en cuando “no todos los días” te da la sorpresa de ir a buscarte y pasar un buen momento con vos, eso es lindo.
El tema de los celos, puede ser un indicador de posibles reacciones violentas.Al principio se expresa con cuestionamientos sobre… "como te vestís, con qué amigas salís" ….y vos podés creer que es porque …."él te quiere mucho” cuando amor es dejarte que te desarrolles y hagas lo que tenga ganas de hacer"… (Siempre respetándonos y no confundir libertad con libertinaje).
Otra característica a tener en cuenta "son personas que se aíslan, muchas veces no quieren salir, te plantean que no quieren que trabajes, no reconocen o minimizan cualquier situación de violencia diciendo que no fue para tanto, son negadores y mentirosos". Tienden a generalizar: "Si una vez te ponés una pollera corta para ir a bailar, él le dice… siempre te vestís así o si haces algo que él puede interpretar como que sedujiste a otro chico, te dice que siempre hacés lo mismo".
Esto se interrelaciona con la propia tolerancia y con la violencia social.Vos no ves que esas actitudes son violentas, o las ves y las toleras, si estuvieras segura de vos misma, si te dieras cuenta que tienes el poder de tu vida y tus decisiones, podrías defenderte o impedir que avancen esas actitudes.
Tienes que tener mucho cuidado, a un violento no sólo se lo reconoce cuando te deja moretones.
¿Ha expresado celos de amigas/os, compañeras/os de familiares?, ¿Ha insistido en saber con quién estabas?, ¿Te ha hecho escenas?, ¿Se ha quedado en silencio por enfado?, ¿Te ha presionado para hacer dietas o ejercicio?, ¿Te ha amenazado con suicidarse?, ¿Te ha hecho sentir miedo de sus reacciones?, ¿Te ha agredido físicamente: empujado, cacheteado, rasguñado o golpeado?, ¿Ha examinado tus pertenencias, tu diario o tu correo?, ¿Te ha amenazado con dejarte?, ¿Te ha tocado, besado o acariciado sin tu consentimiento?, ¿Te ha presionado para tener relaciones sexuales?
Insulto, descalificación, humillación, son maltratos.
Un empujón, es maltrato. Un “hija de puta” es maltrato. Un grito, es maltrato.
No dejés que te maltraten, apártate. Un verdadero hombre, alguien que te quiere de verdad no te insultará de ningún modo, no te pegará, no te gritará.
Un hombre que te quiere, te deja crecer como mujer, como ser humano.

Daniel Massara
10905074


Madre agradecida

Elijo las páginas de EL DIARIO para hacer llegar mi sincero y sentido agradecimiento a quienes hicieron posible que mi hijo sea hoy un ser plenamente feliz.
Juan Pablo (de 28 años de edad) ha sido incorporado a la Municipalidad de nuestra ciudad con una beca para desempeñarse en el área de vivienda de la misma.
La farmacéutica Mónica Lazos, Silvia Cuello y su equipo de colaboradores, han consentido la integración de este joven al campo laboral después de haberlo intentado reiteradamente en ámbitos privados de la ciudad sin obtener respuesta alguna.
Siento que allí podrá desarrollar todo su potencial y demostrar que sus capacidades diferentes no son impedimento para crecer y ser como otros jóvenes de su edad.
Como madre de Juan Pablo, valoro la gestión que lleva a cabo el intendente Eduardo Accastello por contar con la apertura de este equipo de profesionales para brindarle la oportunidad de realizarse como persona.
La calidez, el cariño y el respeto que encuentra trabajando allí, han cambiado su vida.
El sentirse útil y reconocido le ha devuelto su alegría y su luz. Ha encontrado su lugar en esta sociedad.
Muchas gracias de corazón.
La familia toda se siente gratificada por esta acción, al permitirle a él demostrar que se puede.
Susana G.
DNI: 10449044