Familiares, allegados y un puñado de vecinos de una de las nenas abusadas marcharon el viernes por la tarde noche por las calles de Las Perdices para reclamar por el esclarecimiento de los dos casos que se investigan.
Tras la pacífica y silenciosa marcha que llevó los pasos de los vecinos hacia el edificio policial, la madre de una de las víctimas dialogó con los medios presentes.
“A mi hija la abusaron en varias oportunidades y el culpable está como si nada hubiera pasado”, dijo Paola Lang, madre de la niña especial de 11 años, presuntamente abusada, a la periodista Nelly López de Cadena Ser Argentina.
La mujer aseguró, no obstante, que va luchar para que se haga justicia y que este hecho no quede impune como tantos otros en la localidad.
"Mi hija fue revisada por profesionales de la salud y hemos viajado a Córdoba y Villa María para cumplir con los trámites que exige la Fiscalía de Villa María, mientras tanto hoy (por ayer) marchamos en silencio para demostrarle a la Policía local que nosotros estamos con sed de justicia, queremos que se sepa la verdad y que el culpable pague por lo que hizo", expresó la angustiada madre.
Por otra parte, Lang quiso dejar en claro que sabe que el fiscal Daniel Del Vö, quien entiende en la causa, está trabajando y se están ocupando, dijo Paola a los micrófonos de Cadena Ser, único medio en el lugar cubriendo esta marcha de silencio que sin lugar a dudas representa a otros casos que se suscitaron en esta localidad, pero que no trascendieron a la prensa.

@ Robo en la zona rural de Deheza

En tanto, en el campo de Héctor Titarelli, ubicado en la zona este de la localidad de General Deheza se registró un hecho de robo el pasado jueves.
Tras romper el candado de la tranquera, los delincuentes lograron acceder a un galpón del que sustrajeron 50 bidones de herbicida, marca Estrella y 21 cajas de herbicida Roundup, además de una importante cantidad de herramientas.
Investigando el hecho, efectivos policiales comprobaron que en otros dos campos aledaños los alambrados estaban destruidos. Siguiendo estas pistas, la pesquisa fue orientándose hacia las localidades de Ucacha y Bengolea; donde se realizaron varios allanamientos, todos con resultados negativos.
No obstante, pudo saberse que varios productores de la zona rural de Ucacha también habían sido víctimas de cortes en los alambrados, por lo que crece la preocupación en la región.