|
|
|
|
|
|
|
El equipo de La Palestina se consagró campeón del ascenso de la Liga Villamariense de Fútbol |
|
|
|
|
|
Escribe: Juan Pablo Morre
El sueño cumplido. El sabor de esa alegría inspirando una emoción incontenible. Ricardo Gutiérrez, tras no dejar dudas al golear por 4-0 a River, se replegó en la celebración, que se mezcló entre la felicidad del título y el reconocimiento al forjador de este sueño, el técnico Diego Valle, quien demostró una entereza extraordinaria para estar presente en la consagración de su equipo.
Tras el pitazo final del árbitro del encuentro, toda la algarabía de un pueblo se concentró en el mediocampo, donde los jugadores, simpatizantes, dirigentes, personajes, jóvenes, niños, provocaron un estallido emocional por el logro obtenido.
Sin embargo, el festejo no parecía completo, debido a que el técnico Diego Valle no se pudo contener tras el título, demostró un sentimiento muy personal y profundo, y se quedó en zona de vestuarios.
Por lo que, todos fueron a darle su hombro, su abrazo, su felicitación, a brindarle su ovación merecida; el “Chaco” Novaretti lo subió a sus hombros, se armó la caravana y se realizó la tradicional vuelta olímpica.
A su alrededor, a pura emoción, todo el pueblo le brindó ese aplauso conmovedor, ese reconocimiento merecido por la obtención de un título que siempre quedará en la memoria.
Como así también ovacionó a los protagonistas del ascenso, un plantel con sangre joven y con pizcas de experiencia, que tras quedar en el umbral en el Apertura, ayer pudo conseguir el mayor objetivo.
Como así también a los “compinches” de Valle, Adrián Demichelis y Ernesto Morello, quiénes también tuvieron su muy importante aporte para el festejo final del “RG”.
Categórico
Ricardo Gutiérrez demostró ayer en su pequeño reducto por qué obtuvo el pasaje a la mayor divisional del fútbol local al golear por 4-0 al juvenil equipo de River, que dejó todo pero pagó caro errores de inexperiencia en un encuentro decisivo.
Mientras ambos elencos intentaban asentarse en el campo de juego, a los cinco minutos ya llegó un golpe letal a favor del local, cuando Cardielo sacó provecho de una desconcentración fatal del arquero visitante y un compañero y marcó el 1-0.
Después, el árbitro vio un golpe de Giraudo sobre Santiago Bachanini tras un tiro de esquina y expulsó al goleador del “RG”. A partir de allí, el partido comenzó a mostrar otro panorama. River se vio obligado a asumir el protagonismo, mientras que el local retrasó sus líneas, se ubicó cerca del arco defendido por Barrera y apostó a réplicas efectivas.
Entonces, dentro de un partido muy trabado y de pocas situaciones, sólo se destacó una muy buena chance a los 24 minutos para el “millonario”, cuando Rodríguez y García armaron una muy buena doble pared, pero la definición de este último fue bien despejada por Barrera.
En el complemento, el trámite continuó con la misma postura. River intentó pero no lastimó a un Barrera que volvió a intervenir positivamente tras un remate de Gaspar Bachanini; mientras que el local continúo resguardado en su propio campo, esta vez con más firmeza defensiva, y con Mercado cortando todo en el mediocampo.
También, al contar con más espacios, Cardielo inquietó con sus apariciones. A los 16 minutos, le dio una perfecta asistencia tras una gran jugada personal asistió a Peralta, quien no pudo conectar a la red.
No obstante, a los 23 minutos, Reyes se desprendió por derecha y asistió a Cardielo, quien decretó el segundo gol de su equipo, y prácticamente cerró el partido.
Es que, a partir de ese momento, River sintió el impacto, no reflejó oposición y los ingresos de Bersano y Gagliesi le dieron mucho aire y mayor peligro al ataque local, que comenzó a redondear el título con una goleada, que previamente, era impensada.
Sobre la media hora de juego, Mancilla envió el centro por derecha para la aparición de Peralta, quien envió la pelota al travesaño, y después, ante la facilidad y la confusión de la defensa visitante, la pelota le terminó quedando a Mercado, quien anotó su gol y así redondeó su gran actuación.
Y, a los ‘39, Bersano quedó mano a mano con Bachanini tras un saque lateral y decretó la goleada final (4-0) para la algarabía de todo Ricardo Gutiérrez, que minutos después, se agrupó en festejos, en emociones, en fuegos artificiales, en aplausos, en cánticos a su clásico rival, y mucho más. Y no era para menos, Ricardo Gutiérrez pudo gritar ¡campeón!
La figura
Sergio Mercado se corrió todo y cortó en reiteradas oportunidades el circuito de juego rival, además de estar siempre atento a los rebotes, marcó el tercer gol de su equipo. Cardielo, por su parte, fue vital para su equipo con sus intervenciones goleadoras.
El árbitro
José Martínez acertó en las expulsiones y demostró categoría para dirigir la final, pero también contó con algunas fallas que alteraron los ánimos, y algunas actitudes que opacan su labor, como, por ejemplo, levantó a un jugador cuando éste necesitaba atención médica.
Otras notas de la seccion Deportes
El peor Agosto de su vida
Argentino, campeón
Jockey no pudo con Athletic
Otra victoria del "Sanmar"
Villa María, subcampeón
|