“Querido Eduardo Luis, en este domingo de sol me doy ánimos para escribirte nuevamente de cara al cielo y a los otros que son esta ciudad, esta región, su gente.
¿Sabés? un montón de villamarienses me reprocharon, en estos días, el hecho de que te hubiera escrito desde el corazón, sus sueños e ideales, pero ¿está mal eso? No me parece útil, necesario, dirigirme a vos, que fuiste votado en tres ocasiones por la ciudadanía para darnos respuestas, herramientas, sentido de esperanza, no me pareció que debía enumerar, yo también, la inmensa lista de errores, torpezas y verdades a medias que, día a día, sembrás con tu mandato, ese, que te confió la mayoría.
Por eso todavía espero tu respuesta desde el fondo de mi corazón.
¿Por qué no contestás? ¿Por qué la oposición nunca gobernará como declaraste en EL DIARIO hace un tiempo? bueno, yo no soy la oposición, soy un ciudadano nomás.
No me contestás ¿por eso, porque soy un ciudadano y no más? Me resisto a creerlo porque, si esa fuera la razón, deduciría que no sos, fuiste, ni serás nuestro mandatario. O que sos, fuiste y serás un hombre de la política en virtud de oscuros manejos, lesivas estrategias y peores consecuencias.
Me niego a creer que no te importen los vecinos del barrio Los Olmos, el San Nicolás y tantos fuera de los cuatro bulevares, las víctimas de la represión, los crímenes impunes, la altísima dignidad de Alejandro Roganti, la pobreza del Hospital Pasteur que sólo sobrevive por la acción heroica de un grupo de ciudadanos, las 400 Viviendas, el negocio del agua, los otros negocios de los cuales te piden cuentas día a día… y quedan sin respuesta o con la réplica del agravio, de una visión miserable del poder.

¿Qué hacemos, mientras tanto?

¿Es cierto lo que declaró el intendente de Villa Nueva? ¿Que estás para otras cosas, que te queda chica la Municipalidad de Villa María? Y si no es cierto ¿por qué no desmentís? ¿Te queda chica la ciudad? ¿No te importa lo que se diga de vos, de tu mandato o sólo te interesa cuando eso afecta tu vertiginosa carrera hacia el poder, la oscuridad y el olvido? Todos sabemos que deseas ser gobernador y después presidente de la Nación pero, mientras tanto ¿qué hacemos?
¿Vamos en caravana a pedirle una auditoría a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner? ¿Nos encadenamos en la puerta de la Municipalidad? ¿O vamos a tu casa a tomar unos mates? ¿Te parece que ésa es la forma?
Bastantes villamarienses también me felicitaron por la carta anterior, son los que aún creen en tu capacidad de conmoverte, de cambiar actos y actitudes, de crecer con nosotros hacia una transparente sencillez en tiempos tan complejos.
Por todos ellos vuelvo a escribirte, me duele su fe que, en parte, aún es mía, su manos rotas de trabajo honesto, de pagarte el sueldo a vos y a los designados por vos, a vos y a tus ambiciones, tus fueros, tus derechos.
Decime, decite ¿no tenés un compromiso con ellos, con nosotros? O sea, fuera de los discursos y el corte de cintas, en fin, más allá de los millones que estás gastando en la costanera para disfrutar los miles que nos gastás a todos en fuegos de artificio, obviando las medallas, diplomas y plaquetas que repartís en nuestro nombre y en la casa del pueblo a un coro de fantasmas, más allá de todo eso, que es lo único visible, ¿no sentís en algún lugar de tu conciencia, alma, psique o cosa parecida una especie de responsabilidad, deuda o vergüenza?
¿Cómo sabremos que somos importantes para algo más que tu codicia de poder?
¿Preguntándole a las brujas? ¿Quemando la ciudad? ¿Escupiéndote en la calle?
Junto a nosotros te miran Deiver, Parajón Ortiz, Sobral, Sabattini y las legiones de muertos, ejemplos, tradiciones que alzaron esta ciudad en medio de las llanuras del sur cordobés.
Esos, que no cedieron a las porquerías ni a la comodidad, esperan junto a nosotros algo más que la displicencia y el silencio… son los vigías de la honestidad, la responsabilidad, la coherencia entre lo que se dice y lo que se hace.
Eduardo Luis Accastello renuncie a la mediocridad, a la sospecha, el narcisismo, la especulación; escuche al pueblo, luche por el pueblo, sea villamariense, sea persona, sea peronista.
Lo saluda con su consideración más distinguida.”
Alejandro Schmidt
DNI 11527847