Escribe:
Gustavo Ferradans
(de nuestra Redacción)
Guillermo García es desde hace varias temporadas una de las principales figuras del vóley argentino, algo que se ganó en base a buenas actuaciones personales y destacados resultados con su equipo de Bolívar Vóley, y también con su presencia en seleccionados nacionales.
La fama lo ha hecho más conocido, su figura no pasa desapercibida, más allá de sus 1,97 metros de estatura y su personalidad carismática. No obstante, él busca mantener su perfil bajo y alejarse de las polémicas cuando opina de determinadas personas con las que integró un grupo.
El villamariense, de 25 años, que se formó en Biblioteca Rivadavia de esta ciudad, que ganó la Liga A2 con Alianza de Jesús María y que luego pasó por Boca, donde fue campeón de la Liga Metropolitana, acaba de cerrar un 2008 de gran nivel con Bolívar, donde ganaron todos los torneos en los que participaron.
De paseo por la ciudad, no para un segundo de encontrarse con amigos, visitar viejos compañeros y compartir un momento con ellos. También para ver vóley, porque anoche estuvo presente en el Salón de los Deportes, viendo VM Sports ante Gimnasia y Esgrima de Santa Fe.
En estas dos semanas que prácticamente estará en la ciudad, “Guille” también se hizo unos minutos para dialogar con EL DIARIO, y contar sobre su realidad con Bolívar, el sabor amargo del seleccionado argentino por no clasificar a los Juegos Olímpicos, el nuevo proceso en ese equipo junto a Javier Weber y la incorporación de un equipo villamariense en la Liga A2 de Vóley.

¿Estas aprovechando el merecido descanso?
“Sí, ha sido un año largo más que nada. Arranqué sin haber parado en las vacaciones anteriores, por el tema del preolímpico y no paré hasta que me lesioné el hombro y estuve unos días haciendo la rehabilitación. Estas vacaciones me vendrán bien para cambiar un poco el aire.”
¿El trago amargo del año ha sido no poder estar en los Juegos Olímpicos con la Selección? (NdeR: se perdió la chance directa al caer en el preolímpico ante Venezuela)
“Sí, sin dudas. Ha sido para todos. No sólo para los que estuvimos ahí, sino también para el resto que no pudo estar.”
Ahora empieza con la selección un nuevo proceso, Javier Weber remplaza a Jon Uriarte y por ser tu técnico en Bolívar uno puede suponer que estás en sus planes. ¿Te habló al respecto?
“Sí, seguro, algo hemos hablado. No profundamente tampoco. Me va a tener en cuenta. Tendré que ganarme un lugar ahí.”
Se habló mucho que el plantel con Jon Uriarte no tenía una buena relación. ¿Con Weber cambiará ese aspecto?
“La selección está encima de cualquier entrenador, de cualquier jugador o persona. Hay que priorizar la selección. Después lo que pase con los jugadores y entrenadores, o esté quien esté, no me interesa.”
Pero llega Weber, es el técnico con el que estás trabajando desde hace algunas temporadas y lo conocés muy bien…
“Sí. Es un técnico que aprecio mucho. Me gusta su manera de entrenar y trabajar. Para mí es el mejor. Pero yo no soy el que elige. Los que lo eligieron, para mí, eligieron bien. Es mi opinión.”
Con tu club, Bolívar, tuviste un gran año. ¿Ganaron todo lo que disputaron?
“Sí. Es así. Hemos jugado seis campeonatos y los ganamos todos. Ha sido muy positivo. A pesar que fue agotador, porque se hizo muy largo, se ganó todo: la Liga, el Mundialito, la Copa ACLAV, el Súper 8, dos copas amistosas, una de ellas la Copa Bolívar. Más no se puede pedir.”
En lo personal, se siente desde esta ciudad que los medios de Buenos Aires, principalmente, te consideraron más que en el 2007. Ha crecido en ese sentido tu espacio en los distintos medios. ¿Lo sentís así?
“El 2007 fue un buen año. Y por todo lo que se hizo en éste, es probable que se hable un poco más. Pero yo estoy tranquilo con eso. Tengo que seguir con los pies en la tierra, como hasta ahora.”
El año pasado estaba la chance de irte a jugar al exterior, tenías propuestas de Italia y Polonia, entre otros lugares. ¿La posibilidad de emigrar quedó para otro momento a partir de la renovación de tu vínculo con Bolívar?
“Sí. Tuve esas propuestas de irme a jugar a otro lado, pero preferí quedarme acá. La decisión no pasa por lo económico, sino por la comodidad de quedarme acá y porque en el club me siento bien. Ahí estoy muy cómodo.”
Has estado viendo los entrenamientos del equipo de VM Sports, ¿que te ha aparecido el equipo?
“Me parece bárbaro. Se venía hablando hace tiempo. Hubo varias chances pero nunca se concretaba. Por suerte se hizo y me parece muy bueno. La mayoría son de Córdoba, hay muchos de nuestra ciudad. Esto le hace muy bien al vóley de la ciudad y de la provincia. Y uno que siempre ha querido que Villa María tuviera un equipo en el torneo nacional de ascenso, creo que mirándolo desde afuera, es una alegría enorme.”
Y encima el equipo te ha nombrado padrino…
“Me alegra más todavía. Voy a estar apoyándolos en lo que necesite. Esa es una alegría extra. Lo importante es que Villa María tenga un equipo en el ascenso y que llegue a jugar la Liga mayor. Tiene un gran equipo, creo que le va a ir muy bien.”