Parece una burla. La obra del plan de las 36 Viviendas de barrio La Floresta se encontraba paralizada cuando comenzó el año y pese a las quejas de los adjudicatarios, las declaraciones políticas y la promesa del gobernador, Juan Schiaretti, termina 2008 aún peor.
Yuyos altísimos, basura, pintadas... el predio se halla en un estado lamentable y pone sobre el tapete la indiferencia oficial.
Ayer al mediodía, algunos adjudicatarios del plan recorrieron junto a los distintos medios de prensa las casas y se quejaron por la situación. Desde que en setiembre pasado, cuando sesionó con su Gabinete en Villa María, el gobernador de la provincia anunció un millón de pesos para la conclusión de la obra, pocas fueron las novedades.
Desde hace varias semanas, los beneficiarios no tienen noticias ni del intendente Guillermo Cavagnero ni de su antecesor, Marcelo Frossasco, en cuya gestión debía terminarse la obra.
Tal como reconoció el propio jefe comunal días atrás, el millón de pesos no alcanzaría para concluirla.
Como sea, los vecinos quieren que se entregue la casa que les pertenece y que no han podido lograr a pesar de que pasaron más de cuatro años del plazo en que debían estar listas.