Se realizó ayer el acto de asunción del nuevo director de la Fábrica Militar de Pólvoras y Explosivos de Villa María (FMPEVM), del que participó como máxima autoridad castrense el director de Fabricaciones Militares, Daniel Calligaro.
El nuevo titular del polvorín es José María Vega, quien ocupa el cargo que deja Alberto Corvalán, designado como Agregado Militar y de Defensa en Israel.
Al tomar juramento, Vega dio un discurso ante las autoridades y los trabajadores de Villa María y de Río Tercero, que vinieron a acompañar a quien se desempeñó como subdirector de la Fábrica Militar de esa ciudad.

El pasado

Repasó la crítica situación que vivieron en los ‘90, cuando las industrias castrenses querían ser privatizadas. “En ese momento me tocó Villa María como destino y estábamos en medio de una incertidumbre, porque no sabíamos qué iba a ocurrir al día siguiente”, dijo.
Reconoció que esos intentos de entregar a terceros la Fabricación Militar no progresaron “gracias a los trabajadores” que lo impidieron con movilización.
Siguiendo con su discurso crítico a la política noventista, Vega recordó que la Dirección de Fabricaciones Militares había sido mudada de su edificio tradicional un par de veces. “Daba impresión ver que en el lugar que le habían destinado en la calle Alsina, en el microcentro porteño, había otras empresas residuales del Estado, como Entel y Segba”, lo que hablaba a las claras del futuro que programaban para Fabricaciones.

El presente

En cambio, destacó que hoy trabajan en el polvorín la misma cantidad de empleados que en aquellos años, antes de que se enviaran más de 70 telegramas de despido. “Hoy podemos decir que recuperamos 70 puestos de trabajo que habíamos perdido en diciembre de 1996 y la Fábrica Militar de Río Tercero recuperó otros 200”, señaló, destacando la importancia que, como fuente laboral, tiene la industria nacional.
En lo que hace al futuro, destacó que para este año se han programado inversiones importantes para mejorar y mantener las instalaciones “pero más allá de las inversiones, hay que señalar que lo central en la producción es el trabajo del hombre”, indicó.
Al despedirse, Alberto Corvalán habló de la continuidad de un proyecto de desarrollo de la industria nacional y destacó que una transferencia de mando “es un traspaso de ideas, de proyectos, de obras iniciadas y fundamentalmente de un equipo de trabajo comprometido con la institución”.
Asistieron al acto los intendentes de Villa María y Villa Nueva, Eduardo Accastello y Guillermo Cavagnero, respectivamente; la diputada nacional Nora Bedano; concejales de ambas Villas y autoridades de la Regional Villa María de la UTN, entre otras.