Transportistas y militares que trasladaron armamento en el primer episodio de contrabando de armas a Croacia en 1993, entre quienes estuvo el ex jefe de Seguridad de la Fábrica Militar de Pólvoras y Explosivos de Villa María, afirmaron ayer que se trató de un embarque de "material bélico secreto" y que no se les dijo qué carga llevaron en 70 camiones hacia el puerto de Buenos Aires.
"Se transportaba material bélico secreto, no sabía qué tipo de carga era", afirmó Néstor Caballaro, militar del Ejército en actividad, quien fue jefe de Seguridad de la Fábrica de Pólvoras y Explosivos de la ciudad cordobesa de Villa María en 1993.
En agosto de ese año partieron de ese lugar bajo su custodia 18 camiones con contenedores que se unieron en la localidad bonaerense de Campana a otros provenientes de distintas guarniciones militares, como Río Tercero, hasta sumar 70 vehículos.
Sobre este traslado versó ayer la jornada del juicio por el contrabando de armas a Croacia y Ecuador, que inició la ronda de testigos ante el Tribunal Oral en lo Penal Económico 3 y que tiene como imputado al ex presidente Carlos Menem y otras 17 personas.

Custodio en la Villa

Según los testigos, todo el operativo fue coordinado desde Fabricaciones Militares y se refirieron a una de las juzgadas ahora, Teresa de Canterino, ex jefa de Comercio Exterior y Abastecimiento del organismo.
El militar retirado José María Insúa, recordó ante el Tribunal que fue enviado como custodio del cargamento desde Villa María hasta el puerto de Buenos Aires, con escala en Campana.
"Se trataba de material bélico secreto, me dijeron, tenía que controlar que nadie detuviera a los camiones en la ruta", explicó a los jueces en el proceso que se realiza en los Tribunales Federales de Retiro.

Sorpresa en el puerto

Al llegar al puerto se presentó ante un funcionario de Fabricaciones Militares y ante alguien que dijo ser del "Ministerio de Economía", aunque no recordó los nombres.
El militar vio un buque que tenía la inscripción "Croatia line".
"Me sorprendió, era de conocimiento público que había una guerra y me llamó la atención, había gente nuestra en fuerzas de Naciones Unidas", afirmó ayer.
Durante todo el trayecto su contacto telefónico fue Canterino, a quien vio al arribar al puerto. "Me sorprendió, tenía colgados tres teléfonos celulares de los grandes y en esa época no era tan común".
Poco antes, el primer convocado en la apertura de la ronda de testigos fue el transportista Enrique Padilla, cuya empresa fue contratada por Fabricaciones Militares para realizar los traslados hacia el puerto de Buenos Aires.
El contacto del empresario fue Canterino, a nombre de Fabricaciones Militares.
"Como camioneros preguntamos qué íbamos a llevar, nos dijeron que no nos podían dar esa información, los contenedores salían de las fábricas militares precintados y con candados, me dijeron que el contenido era secreto", apuntó Padilla.

"Se vio un cañón"

El empresario recordó que camioneros de su planta le refirieron que en el puerto vieron un buque de la línea "Croatia line", cerca del cual descargaron los contenedores provenientes de Villa María, Río Tercero y una fábrica militar al norte de Rosario.
Además, recordó "un incidente" comentado por sus camioneros: "Un contenedor al que se le rompió una parte del piso y se vio parte de un cañón".
Los choferes no sabían qué transportaban y "se los sacaba del camión cuando se cargaban los contenedores".
Sin embargo, suponían "que se trataba de armamento" por tratarse de fábricas militares, agregó.
El juicio continuará el 17 de abril próximo a las 10.30 con nueve testigos citados a declarar.
Además de Menem son juzgados por el delito de contrabando agravado su ex cuñado Emir Yoma, el ex interventor de Fabricaciones Militares Luis Sarlenga y el supuesto "intermediario" en la operación Diego Palleros.