El ministro de Agricultura, Ganadería y Alimentos de la provincia, Carlos Gutiérrez, advirtió ayer que de mantenerse las actuales condiciones en las tasas impositivas, en la próxima campaña no habrá trigo y solicitó bajar las retenciones de 23% a 10%.
En tal sentido, Gutiérrez sostuvo que para mantener la rentabilidad hay que "bajar las retenciones del 23% actual al 10%".
"Es incuestionable que este cultivo, vital para los argentinos, arrojará pérdidas con rendimientos normales, aún considerando la baja en los alquileres. Obviamente, el escenario que se viene es una drástica reducción en la intención de siembra", expresó el titular de la cartera agropecuaria provincial.
Asimismo, el mandatario indicó que todavía no se han solucionado los "dos problemas fundamentales" que afectan al precio y a la previsibilidad: “Estamos hablando de las retenciones y de un mercado intervenido”, sostuvo Gutiérrez al respecto.
"De acuerdo a un informe elaborado por nuestros equipos técnicos, el margen bruto disminuiría un 60%, con los valores del mes de febrero y en relación a julio de 2008. Para recuperar la rentabilidad, las retenciones deberían bajar, al menos al 10%, es decir menos de la mitad del valor actual, que es del 23%", subrayó el funcionario.
Los técnicos de Agricultura evaluaron un caso que consideró precios y costos de insumos del mes de febrero de 2009 (en campo propio) con un rendimiento promedio por hectárea de 25 quintales y una distancia a puerto de 250 kilómetros. Los resultados son los siguientes: el margen bruto disminuiría un 60% con los valores del mes de febrero y en relación a julio de 2008; no se puede negar que los bajos resultados obtenidos en el ciclo 2008/2009 determinaron, en casi todos los casos, resultados negativos. Aun teniendo en cuenta la situación al mes de diciembre de 2008, cuando el precio era levemente superior (41 pesos por quintal), lo cual determinaría un mejor margen bruto, aunque inferior a la campaña pasada; con campo arrendado, el margen sería negativo; si se cumplen las previsiones de los anuncios del Gobierno nacional de principios de marzo, el margen sería similar al de la campaña anterior, ya que posiblemente el precio sería superior a 45 pesos por quintal. Aunque esta situación no se ha verificado en el mercado, ya que los precios no superaron los 40,5 pesos por quintal; para recuperar la rentabilidad de la campaña anterior, las retenciones deberían ser del 10%; la disminución de las retenciones determinaría la necesidad de generar una compensación superior a los molinos para mantener el valor interno en los niveles actuales. Estiman deberían ser 160 millones de dólares."En la ecuación de costo-beneficio, es decir tener o no tener trigo para que consuman los argentinos, ese es el monto que debería aportar el Estado nacional para compensar a los molinos y mantener el valor interno actual ", dijo Gutiérrez.