El ingeniero Gustavo Ferraris, del INTA Pergamino, habló sobre el efecto agua-nitrógeno en el trigo y la cebada cervecera.
Ferraris sostuvo que se debe "evaluar el riesgo de la producción, evaluando el medioambiente con los efectos residuales que producen fertilización nitrogenada".
Desde ese punto de partida, el especialista manifestó que "para realizar un buen diagnóstico, se debe tener claro que es el trigo el que va clasificando los ambientes y quedan los mejores como sectores productivos del mismo".
"El agua almacenada en el suelo es fundamental para decidir la siembra y se debe medir por factibles lluvias de otoño, la almacenada en los suelos y los ascensos de napas, cuándo las pérdidas deben evaluarse por pendientes, evaporación por altas temperaturas y la positiva de estas pérdidas es la que se va en la transpiración de la planta, que ella misma aprovecha", apuntó Ferraris.
Insistió en que "almacenar la mayor cantidad de agua, es un factor clave, ya que el rendimiento tiene relación directa con el agua almacenada, porque ésta eficientiza el uso de nutrientes".
"El rinde no guarda relación con el nitrógeno sin agua y sí tiene relación directa con el nitrógeno con agua almacenada y recibida.
La capacidad de capturar agua, se evalúa a través del manejo de los suelos y las siembras", añadió el ingeniero.
Otras notas de la seccion El Diario Rural
Postergaron las liquidaciones para frenar la baja de precios
Convenio de Buenas Prácticas con Aapresid
Se llevará a cabo un taller sobre uso sustentable de suelos
Atilra cruzó a Apymel
Oliva tiene su estación meteorológica
|