Cuando periodistas de este medio encontraron en la página web de la Secretaría de Ciencia y Técnica de la UNC -como lo hubiera podido hacer cualquier ciudadano, inclusive las autoridades municipales- un estudio que indicaba que el agua que consumimos los villamarienses tiene un nivel de arsénico peligroso para la salud, no dudamos en publicarlo porque sabemos de la seriedad de la UNC y porque nuestro deber como medio es informar.
Lo que se generó después, tomó ribetes inesperados, dado que desde la Cooperativa de Agua y desde la Municipalidad, dudaron del método, cuestionaron a los medios y hasta relativizaron los parámetros de la Organización Mundial de la Salud. Pero poco dijeron de cómo solucionar el problema.
Por todo ello, queremos dar a conocer el texto completo de la carta de la Secretaría de Ciencia y Técnica de la Universidad dirigida a la rectora de la casa de altos estudios para que ésta le responda al intendente de Villa María.

El texto

“De mi mayor consideración:
Tengo el agrado de dirigirme a usted en relación a la nota del señor intendente de la ciudad de Villa María, Eduardo Accastello, respecto a los datos difundidos en la página web de nuestra Secretaría de Ciencia y Técnica, conteniendo información sobre los niveles de arsénico en aguas de la zona de Villa María.
Al respecto, cabe señalar, en primer lugar, que es política de esta Secretaría, difundir sólo aquellos resultados de trabajos de investigación una vez que han sido objeto de las evaluaciones académicas correspondientes, como en el caso de referencia, por parte de tribunales de tesis de grado o posgrado, en el ámbito de las unidades académicas o, cuando se trata de trabajos encuadrados en proyectos financiados o avalados por esta Universidad por parte de las comisiones evaluadoras constituidas a tal efecto en el ámbito de esta Secretaría. Es política de la Secretaría publicar, en todos los casos, los nombres de los investigadores responsables de cada uno de los estudios difundidos en nuestra página, así como referencias a los trabajos originales. Esto posibilita un contacto directo con los autores y tanto el Departamento de Comunicaciones de SECyT (Secretaría de Ciencia y Técnica) como los investigadores involucrados, mantienen disposición a responder cualquier consulta que pudiera recibirse sobre la información publicada.
No obstante estas aclaraciones, el párrafo donde el señor intendente expresa: ‘Nos llama la atención dado la gravedad de lo difundido, que dicha casa de estudios no haya informado primeramente a este municipio y que el mismo se haya hecho a través de la prensa local, lo cual motivó gran preocupación y alarma en nuestra población’, requiere de nuestra parte una explicación satisfactoria y adicional.
Aquí decididamente debo pedir disculpas por no haber advertido de la necesidad de notificar o verificar que previamente hubieran sido notificadas las autoridades del municipio antes de la difusión de los resultados. Sin embargo, cabe aclarar también que no reparé, entonces, en la importancia del muestreo. La redacción del artículo publicado en la página de SECyT ‘Nuevo estudio muestra presencia excesiva de arsénico en aguas’ no da una idea correcta de la verdadera magnitud del problema. Al leer, ‘se analizaron pozos subterráneos de la ciudad cordobesa de Villa María... Las especialistas tomaron 24 muestras de 500 ml cada una, que corresponden a ocho pozos...’ no tuve una cabal idea de la representatividad de los datos, menos aún cuando en el resumen del trabajo al que tuve acceso, los pozos están caracterizados como nº 11, 13, 14, 15, 19, 101, 103, 104 (esto me hizo pensar que había un número muy superior de pozos respecto de aquellos que habían sido analizados). Recién hoy, luego de la nota del señor intendente de Villa María y de ponerme en contacto con la profesora que dirigió el proyecto, ingeniera agrónoma Marta Rodríguez, conocí que las muestras se tomaron desde casas de familia (que son abastecidas de agua corriente proveniente de los mencionados pozos y los ocho pozos son la totalidad de los pozos que abastecen de agua potable a la ciudad). Este hecho descarta la posibilidad que expresa la nota periodística de EL DIARIO (N. de R.: se refiere a la declaración textual de Mario Valenti, presidente de la Cooperativa proveedora del servicio de agua en la ciudad) ‘El agua que se toma en Villa María proviene de pozos que se encuentran a 160 ó 170 metros de profundidad. Es probable que el estudio de la Universidad de Córdoba se haya realizado en un nivel menos profundo y que allí las napas sí estén contaminadas’. Por estas razones, resulta claramente preocupante, tal como señala el señor intendente, no sólo el efecto que la difusión de estos estudios causa en la población, sino sobre todo, si éstos resultaran confirmados por estudios complementarios, porque se trata de un motivo de preocupación fundada.
Por otra parte, cabe informar que los análisis fueron realizados y certificados por la empresa ‘Aguas Cordobesas’. Este tipo de análisis ha sido encargado desde esta Universidad a esa empresa en varias oportunidades durante los últimos años, con motivo de distintos estudios. Sin embargo, el equipamiento recientemente adquirido por la UNC nos permitiría realizar mediciones independientes desde el Instituto Superior de Estudios Ambientales (ISEA) en conjunto con el Instituto Superior de Investigaciones y Servicios en Alimentos (ISIDSA) dependientes de esta Secretaría si así lo requieren. Ponemos a disposición de las autoridades nuestros investigadores y equipos para tal fin.
En resumen, y para no demorar su respuesta al señor intendente de la ciudad de Villa María, reconozco mi falta al no verificar que los resultados de la investigación de referencia hubieran sido comunicados a las autoridades correspondientes, con anticipación a su difusión en nuestra página. Por último, cabe aclarar que esta Secretaría no ha tenido ningún contacto con los periodistas de la prensa local de Villa María, por lo que cabe suponer que han tomado la información de nuestra página web.
En caso de resultar útil a las autoridades municipales de Villa María, me pongo a disposición para contactar investigadores especialistas en el tema que puedan realizar nuevos estudios y colaborar de ese modo en el diagnóstico de este problema, que gracias a las tecnologías disponibles, ósmosis inversa y otras, tiene solución y redundará en la mejor calidad de vida de la población. Del mismo modo, ponemos a disposición el estudio completo realizado por los investigadores que es motivo de estas aclaraciones.
Sin otro particular, saludo a usted con atenta consideración y respeto.”

Patricia Levstein,
Secretaría de Ciencia y Técnica - UNC

Lo que leyó Muñoz
Al tener acceso a la carta, la Municipalidad no la dio a conocer. Después de ser publicada por EL DIARIO, el secretario de Gobierno, Héctor Muñoz, dijo, en síntesis, los siguientes conceptos:
n Que EL DIARIO omitió párrafos que ponen en duda la calidad y el rigor del muestreo.
n Que parcializamos la información.
n Aconsejó a los periodistas a tener responsabilidad antes de publicar algo.
n Sin embargo, aseguran que están preocupados y ocupados en el tema.

Lo que publicamos
Al tener acceso a la carta, EL DIARIO publicó, en síntesis, los siguientes elementos:
n La Secretaría Técnica de la UNC difunde en la página “sólo” las investigaciones confirmadas, como la del arsénico.
n No lo comunicaron a las autoridades por creer que las muestras se habían tomado de ocho pozos sobre una cantidad mayor.
n Al advertir que ocho son la totalidad de los pozos, la especialista indicó que hay un problema grave, pero que tiene solución.
n Lo único que desmiente de lo aparecido en EL DIARIO son las declaraciones de Mario Valenti.