Escribe:
Juan Manuel Gorno

Algún chamán dirá que la energía negativa es difícil de extraer y la positiva contagia suerte.
Será tal vez esa cuestión de momentos con el cosmos, de cómo se acomoden las estrellas o vaya a saber qué razón la que anoche influyó para que Racing le gane 2-0 a Alumni cuando el juego de unos y otros escribía otra cosa.
Marcelo Bonetto afirmó: "No ligamos una". Y los hinchas de la "academia" se retiraron con la certeza de saber que, pese a jugar mal, los buenos resultados son de su propiedad. Pero así es el fútbol.
El azar suele meter la cuchara, sobre todo cuando Alumni viene mal y el rival está de parabienes, como se certificó en Plaza Ocampo.
Entonces resultó imposible pensar que la formación villamariense podía clasificar porque, a fin de cuentas, está visto que hasta cuando juega para ganar los partidos importantes no gana y, no sólo eso, también pierde.
En ese contexto, es conveniente aclarar que a tal bendita suerte hay que acompañarla. Y si la explicación del fútbol fuese más científica, habría que señalar que Racing fue práctico en los lugares donde se definen los partidos: en las áreas, mientras Alumni resultó superior en el resto de la cancha, pero no le sirvió.
De ahí viene la palabra merecimiento, la bronca de la impotencia, lo incomprensible... Pero lo concreto es que la formación villamariense siempre buscó quedarse con los tres puntos. Presionó en todos los sectores, giró alrededor de un faro de fútbol como Sebastián Godoy -quien cada día juega mejor- y controló la pelota en gran porcentaje. Sin embargo, en plena búsqueda, el equipo dirigido por Marcelo Bonetto careció de la tranquilidad para definir y no supo trasladar a la red esa supremacía que ejercía en el campo.
Carlos Herrera dio el primer ejemplo de esto, cuando captó por el segundo palo un centro pasado de Walter Estrada y sacó el remate de primera, pero el balón se fue por encima del travesaño. Y más tarde, Matías Bolatti tuvo una muy clara: entró por derecha después de un contragolpe y, habilitado por Aimar, sacó un disparo seco que hizo revolcar al experimentado arquero Rubén Del Olmo.
Por entonces Alumni era un equipo más pulcro en el traslado y más agresivo, mientras el rival adormecía en la salida y pocas veces acompañaba a sus delanteros. De hecho, la única opción del visitante en la primera etapa fue producto de una guapeada de Guillermo Tambussi, quien le birló la pelota a Luciano Ceballos y quedó mano a mano, pero Julio Chiarini se arrojó para salvar con los pies el remate del ex Racing de Avellaneda.
Dentro de un partido muy disputado, pero con Alumni casi siempre desvaneciendo su fútbol de tres cuartos de cancha en adelante, quedaba en evidencia que los locales extrañaban a sus delanteros suspendidos para tener otras opciones (faltó la sorpresa de Alexander Lucero para romper defensa y la potencia de Rena para generar espacios), mientras Racing no soportaba jugar sin sus volantes ofensivos Velardez y Besica, también suspendidos.
Los dos técnicos se dieron cuenta de ello cuando, en el segundo tiempo, el de Racing sacó a Gabriel Rodríguez para ubicar de enlace a Néstor Palmerola y, más tarde, Bonetto colocó un delantero más.
Pero más allá de los movimientos posicionales, lo importante pasaba por los aciertos de cada uno de los protagonistas en la cancha.
Alumni buscó acertar, pero Del Olmo se lució cuando atajó, en dos tiempos, un remate cruzado de "Falucho" Herrera, después de otro pase largo de Estrada.
Y cuando parecía que el local -empujado por el público- olfateaba el gol en el segundo tiempo, llegó un mazazo de Racing que fue determinante, a los 15 minutos.
Cuestión de mala onda, de momentos... No se sabe, pero justo Ariel Quiroga, el tipo que casi nunca se equivoca, pifió en el área de Alumni una pelota rasante que llegaba como centro y Alexis Olivera, quien hasta entonces los relatores ni habían nombrado, aprovechó el regalo para sacar el derechazo y poner el 1 a 0.
La posterior búsqueda de Alumni no fue la misma de antes.
El nerviosismo y la falta de profundidad chocaban constantemente con las dos líneas de cuatro que armó el visitante para defender con uñas y dientes la mínima ventaja. Y por si esto fuera poco, sobre los 41 minutos, Palmerola hizo alarde de su pegada para marcar un golazo de tiro libre, al ángulo izquierdo del arquero.
El silencio se adueñó de los jugadores de Alumni. "¿Y justo en ese partido se perdió la clasificación?", habrán pensado. Suele pasar... Racing venía embalado y se agarró del momento. En cambio, por casa habrá que dedicarse a pensar en positivo.

@ Bajo protesta

El dirigente de Alumni, doctor Eduardo Rodríguez hijo, confirmó anoche, antes del partido, que la entidad villamariense jugó bajo protesta y hoy analizará, junto a sus pares, cómo puede seguir esta historia.
La dirigencia fortinera aduce que el partido se debió jugar el domingo y, ante la negativa de Racing, el club villamariense tendría que haber ganado los tres puntos.
"Le presentamos una nota al árbitro en la que dice que jugamos contra nuestra voluntad", informó anoche Rodríguez, quien avisó que se realizó tal nota porque el reglamento otorga tres días hábiles para presentar la protesta.
El directivo afirmó que "Alumni se basa en el artículo 166 del Reglamento General de AFA", recordando que cuando falta un árbitro, el partido se debe jugar controlado por el asistente.
"Consideramos que el domingo se tendría que haber jugado, pero creo que Boccolini desconoció el reglamento", afirmó.
No obstante, algunos directivos comentaron que la protesta se hace "para no ser pisoteados nuevamente como nos pasó el domingo".
@ Síntesis

0
ALUMNI

Chiarini 6

Yocca 5
Quiroga 5
Ceballos 4
Villagra 5

Bolatti 5
Godoy 7
Estrada 6

Aimar 5

Herrera 5
Basualdo 4

DT: M. Bonetto

Sup: Ronco, Caler, Damiani y Antonino

2
RACING

Del Olmo 7

Vangioni 6
D. Fernández 5
López 6
Alarcón 5

Rivadero 4
Chmil 5
Valero 5
Rodríguez 4

Tambussi 5
Olivera 5

DT: C. Ranalli

Sup: Antonio, Aleso, Noriega y Riveros

Partido Regular
Arbitro Ariel Montero (Tucumán)

Goles: 15m ST Olivera (R) y 41m ST Palmerola (R).
Cambios: 5m ST Palmerola (6) x Rodríguez (R), 13m ST Vidal (4) x Aimar (A), 24m ST Cabrera x Ceballos y Depetris x Estrada (A), 27m ST Allbiñaña x Tambussi (R), 37m ST Ochoa x Rivadero (R )
Amonestados: Rivadero, Vangioni, Rodríguez (R ), Herrera, Godoy, Chiarini (A),
Expulsado: No hubo.
Jugado en: Plaza Ocampo.
Público: 3.200 personas, aproximadamente.

@ La figura

El arquero Rubén Del Olmo fue decisivo para Racing, ya que tapó dos tiros muy difíciles (uno a Bolatti y otro a Herrera), en momentos claves, y finalmente descolgó centros y manejó el área visitante a su gusto. Pero en el juego claro, quien le sacó una luz al resto fue Sebastián Godoy, el cinco de Alumni.

@ El árbitro

El tucumano Ariel Montero cometió muchos errores. Obvió dos penales, uno para Racing y otro para Alumni. Le perdonó la vida a Rodríguez mostrándole una amarilla cuando merecía roja. Y luego hizo lo mismo con Chiarini, sin aplicar la ley de último recurso. Tampoco aceleró el juego en momentos en que el visitante hizo tiempo. A todo esto, vale recordar que se pegó un faltazo el domingo... En fin, todo mal con el muchacho.