El intendente Eduardo Accastello sostuvo ayer que por las recientes medidas económicas dispuestas por el gobernador Juan Schiaretti “la economía de la ciudad se vio afectada en estos diez días”. Hizo alusión a “la baja de jubilación, de los trabajadores, de los ingresos brutos que pega a los industriales y a los empresarios”.
Así, el jefe comunal atizó la guerra que mantiene con el primer mandatario provincial, con quien se vio enfrentado durante el conflicto agropecuario, cuando Accastello se encolumnó con la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.

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Accastello había dicho que Schiaretti no quería recibirlo, pero el secretario de Gobierno Fernando Coiset contestó tajante que el intendente “consideró más importante la participación en Capital Federal en un acto protocolar (la asunción del jefe de Gabinete Sergio Massa) que su interés por tratar con el gobernador temas de gestión para su ciudad”.
Ayer, tras la firma de un convenio entre la sociedad de economía mixta del Parque Industrial y la Universidad Tecnológica Nacional Facultad Regional Villa María (página 4), el titular del Ejecutivo local recordó que el gobernador le había dicho que lo esperaría el miércoles 23 de julio, pero que se quedó esperando “todo ese día”. “A las 17 me fui a Buenos Aires porque tenía reuniones. Cuando estaba llegando a Buenos Aires, me llaman -a las 22- diciéndome, tal vez enterados que estaba en la Capital Federal, que a las 12 (del jueves) podía estar en Córdoba. Les pedí que me lo atrasaran”, puntualizó Accastello en diálogo con los medios.
Y luego fue más lejos: “Mi Gobierno no depende de que se reúna con alguien para que funcione la gestión. Pareciera que la gestión de Schiaretti dependiera de la reunión con el jefe de Gabinete (Sergio Massa). Hace veinte días que lo único que hacen es ver si lo recibe o no lo recibe Massa. Es el culebrón más grande que vi en los últimos meses. Gobernar una provincia no se gobierna pensando en una reunión de Gabinete”, atacó.
En relación a la promesa de la construcción de un nuevo hospital, el mandatario dijo que “nos preocupa mucho mantener una audiencia porque el gobernador realizó una promesa y nos interesa saber en qué instancia está. Creemos que es un hombre de palabra y que cumplirá”.
“No voy a hacer ninguna diferencia. Trabajaré junto al gobernador, trabajé para que lo sea, me comprometí a ayudarlo y haré todo lo que me pida para garantizar que el Hospital Pasteur no tenga un día de retraso en su construcción”, dijo después.