Las autoridades del radicalismo local cuestionaron la actitud del oficialismo tanto provincial como local “por convertir a los que debieran ser temas de Estado, en una prenda de la competencia política interna del Partido Justicialista”.
En un comunicado, se refirieron “a la construcción de un nuevo hospital para Villa María y la región, cuyo proceso licitatorio acaba de anunciarse nuevamente a tiempo para la campaña proselitista de cara a los comicios de renovación parlamentaria convocados para junio”.
“El tenor de las expresiones de los funcionarios intervinientes, ninguno con conocimientos y nivel decisorio alguno en la cuestión, revela claramente que para resolver las tensiones políticas internas en el partido gobernante, los contendientes no reparan en disputar por un tema que resulta demasiado caro a los intereses del conjunto de la comunidad regional.”
Seguidamente, la nota agregó que “prenda de campaña durante la disputa por la Gobernación de Córdoba, la construcción del nuevo Hospital Pasteur vuelve al ruedo sin las explicaciones públicas que deben darse para tal demora”.
El radicalismo también abordó el tema del agua. “Otro tema merece manipulaciones dilatorias, cuando no el silencio más ominoso de parte del Gobierno municipal de Villa María. Se trata, aquí, de las advertencias acerca de posibles niveles excesivos de arsénico en el agua que beben los habitantes de una gran porción del territorio cordobés”.
“Informes, contrainformes, promesas y más promesas, revelan palmariamente la anomia del Gobierno de Eduardo Accastello en el abordaje de un tema que podría estar dando lugar al envenenamiento progresivo de la población. La intervención de una casa de altos estudios debería ser razón suficiente para ubicar a esta cuestión por fuera de la competencia electoral en marcha, asegurando todos los mecanismos estatales para dar transparencia a las investigaciones y avanzar en las posibles soluciones. Porque el tema así lo exige y porque lo demanda un principio elemental de responsabilidad”, concluyó.