El premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel ofreció su colaboración a las entidades sociales que piden el esclarecimiento del atentado contra la vida del dirigente social Alejandro Roganti, la desaparición de Mariela Bessonart y de más de veinte crímenes impunes ocurridos en la ciudad.
Las oficinas del Servicio de Paz y Justicia (Serpaj), en la ciudad de Buenos Aires, fueron sede de un encuentro que se prolongó por algo más de una hora. El pedido de audiencia se habría realizado meses atrás y Pérez Esquivel convocó a los villamarienses a su regreso de uno de los múltiples viajes, en este caso a Italia.

Visita a Villa María

Luego de establecerse un sistema de comunicación e intercambio de información permanente entre las más de treinta entidades locales con el Serpaj, el dirigente humanista se comprometió a organizar su agenda de manera de poder realizar una nueva visita a Villa María (la última fue el 18 de setiembre de 2003, invitado por El Faro y EL DIARIO, cuando dictó una conferencia en el Teatro Verdi a sala llena.
Los visitantes llevaron abundante documentación acerca de lo ocurrido en los distintos casos, así como de las actividades que realizaron en favor del esclarecimiento de cada uno de ellos, como marchas callejeras, junta de firmas, peñas populares, fogata de San Juan, muestras fotográficas, charlas en establecimieontos educativos, radios abiertas...
Pérez Ezquivel se mostró gratamente impresionado por tanta participación popular en actividades realizadas en reclamo de justicia y fundamentalmente “porque entidades de tan diversa extracción puedan estar trabajando en comunión”.
Luego de tratar los temas específicos que motivaron el encuentro, Pérez Esquivel charló con los villamarienses sobre sus últimos viajes, su participación en comisiones investigadoras de la ONU y visión del presidente norteamericano Barack Obama: “Nos había citado a todos los premio Nobel para tener una reunión. A las diez de la noche nos avisó que a las diez de la mañana no podría recibirnos por el agravamiento y la posterior muerte de la salud de su abuela. Lo conozco a él y a muchos de su entorno. Puedo decir que es buena gente y bien intencionada. Pero una cosa es lo que quieren hacer y otra es lo que le dejarán hacer, porque los fabricantes de armas necesitan vender su producción y van a organizar las guerras que crean necesarias”.
Mientras tanto, la Unión de Educadores de la Provincia de Córdoba (UEPC), fue sede anoche de una nueva reunión de las entidades sociales que sesionan como Asamblea Popular.
En la oportunidad, se analizaron los resultados del encuentro con el premio Nobel, al tiempo que se dialogó sobre las actividades que se desarrollarán a lo largo del año siempre en apoyo al reclamo de justicia, entre ellas la posibilidad de organizar la llegada de una muestra fotográfica denominada “De la Ley de Residencia al Terrorismo de Estado. La actividad represiva del Estado ante los movimientos sociales emergentes durante el Siglo XX”, con material del Archivo Nacional de la Memoria. La exposición ya fue organizada en Buenos Aires por la Asociación de Empleados de la AFIP, cuya delegación local forma parte de la Asamblea.
También se evaluó como “muy positiva” la tarea de concientización que realiza Verdad Real y Justicia Para Todos en los colegios de la ciudad.
“La idea es seguir trabajando como hasta ahora para el esclarecimiento de todos estos hechos violentos, para que las familias que los sufrieron en carne propia no se sientan solas, y para que nunca más se repitan estos actos ni la impunidad”, dijeron miembros del encuentro de entidades al cronista.