A requerimiento del fiscal Francisco Márquez y del abogado defensor Marcelo Martín Silvano, la camarista Silvia Saslavsky de Camandone le impuso ayer una pena unificada de nueve años de prisión a un joven asaltante reincidente.
Se trata de José Alberto Rigonelli, de 24 años de edad, quien fue declarado coautor del delito de “robo calificado por uso de arma” por un hecho perpetrado a mediados de setiembre de 2008 en una carnicería de barrio San Martín, junto a otro sujeto que nunca fue individualizado.
Por ese episodio, Rigonelli recibió una condena de cinco años de cárcel, pero como tenía pendiente parte de una sanción similar, aplicada en marzo de 2005 por otro asalto con armas, se unificaron las dos penas en una de nueve años.
A poco de comenzada la audiencia de debate, el imputado reconoció su culpabilidad en el hecho que se le atribuía, confesión que posibilitó que el juicio se realizara bajo la modalidad de “trámite abreviado”, es decir sin la recepción de pruebas testimoniales en la sala ubicada en el quinto piso de los Tribunales de Villa María.

Una carnicería

El asalto por el que Rigonelli fue juzgado en la víspera se produjo en horas de la noche del viernes 19 de setiembre del año pasado en la carnicería ubicada en Buenos Aires 2219, donde dos sujetos sorprendieron a Nelly Fornero de Bonini y a un empleado que se encontraba trabajando con ella, de apellido Sánchez, y bajo amenazas se apoderaron dinero en efectivo (125 dólares y algunos pesos), dos chequeras, una tarjeta de crédito y un teléfono celular.
Los delincuentes irrumpieron en el negocio con un arma de fuego, pero durante el asalto uno de ellos utilizó una cuchilla que había en el local para intimidar a las víctimas. Y como la pistola nunca se encontró (y por ende no se pudo determinar su operatividad), el hecho fue “calificado” por el uso de arma blanca, que sí fue secuestrada por los investigadores.
Poco después del atraco, Fornero y Sánchez reconocieron a Rigonelli en un álbum de fotos de la Policía, cuyo personal lo detuvo unos días más tarde.

A una familia

El 8 de marzo de 2005, Rigonelli fue condenado a seis años de prisión por la Justicia villamariense por un robo a mano armada que damnificó a una familia de Dalmacio Vélez.
En otro juicio de trámite abreviado, este reincidente presidiario admitió haber asaltado (junto a otros dos delincuentes) a Daniel Bonansea, su esposa Dolly Barrenechea y el hijo de ambos, Ariel, en horas de la madrugada del 5 de enero de 2003, mientras descansaban en su domicilio particular.
Por aquel hecho, Rigonelli pasó cuatro años entre rejas (obtuvo la “libertad condicional” al cumplir las dos terceras partes de la sanción impuesta), mientras que por el asalto a la carnicería de calle Buenos Aires ya lleva siete meses “a la sombra”.
Así, tras la condena unificada de nueve años aplicada ayer, le restan por purgar cuatro años y cinco meses, aunque con buena conducta podrá solicitar la “libertad asistida”, que permite el egreso sólo seis meses antes del cumplimiento total de la pena.
Esto quiere decir que Rigonelli deberá pasar, cuanto menos, otros tres años y 11 meses en el Establecimiento Penitenciario Nº 5, por lo que estará en condiciones de salir recién a fines de marzo de 2013.

Otros detalles

José Rigonelli nació en General Cabrera el 7 de noviembre de 1984, aunque su último domicilio está registrado en Villa María.
Previo a las condenas aplicadas en marzo de 2005 y ayer, este joven asaltante ya había recibido una sanción de tres años de prisión de ejecución condicional (es decir, en suspenso), al ser juzgado en noviembre de 2003 por la Cámara del Crimen local, que lo declaró autor de “robo agravado”, “privación ilegítima de la libertad calificada”, “atentado y resistencia a la autoridad” y “daño”.
Sin embargo, en aquella oportunidad Rigonelli no recuperó la libertad porque estaba involucrado en el asalto a los Bonansea. Y como el fallo de la causa anterior se encontraba en casación, no se unificaron las dos condenas cuando se lo sancionó penalmente por el robo a la familia de Dalmacio.