Cuando se creía que ya habían sido entregadas las 400 llaves a ese número de adjudicatarios, se conoció que en realidad todavía faltan ocho viviendas por entregar.
Este hecho se dio porque esa cantidad de vecinos presentó la renuncia al plan, debido a razones personales en algunos casos y, en otros, porque en el lapso en que se construyeron las casas, ya habían obtenido por otros medios una vivienda familiar.
Desde la Municipalidad desmintieron las versiones que indicaban que por denuncias de terceros, se había desadjudicado a algún beneficiario. “Todos se presentaron espontáneamente a renunciar porque no podían firmar una declaración jurada sin cumplir con los requisitos”, indicó un vocero de la Municipalidad.
En estos días se conocerán los nombres de los nuevos propietarios, debido a que distribuirán esas ocho viviendas según el cupo establecido priorizando discapacitados, gremios y suplentes en la lista de personas sin vivienda.