Si bien las perspectivas climáticas colocan en un lugar de gran incertidumbre la próxima siembra del trigo, se trabaja intensamente para optimizar la producción y rentabilidad de uno de los cereales más demandados en el mundo, por ser alimento base de la vida humana.

La misma situación de falta de agua acumulada en los suelos, provocó un gran descenso en los rindes en la campaña pasada, y el riesgo de no tener lluvias hasta el 15 de mayo, fecha límite en la siembra del trigo, provocaría una merma muy significativa en la cantidad de hectáreas a sembrar.
Entre las temáticas abordadas por especialistas, en la jornada TRIGO 2009, llevada a cabo en Marcos Juárez el último 17 de abril, el uso eficiente del agua ocupó un lugar preponderante en los estudios realizados sobre la optimización de este cultivo.