La derrota que sufrió Alumni el miércoles por la noche, en Córdoba y ante Racing, dejó diferentes sensaciones para los protagonistas, de acuerdo al rendimiento general o individual. Sin embargo, ninguno se quedó sonriente y la calentura resultó plena, así sea por aspectos del juego, por el resultado o por la forma en que se dio el partido.
Mauricio Magistretti, el técnico fortinero, fue quien más exhibió ese malestar y, pese a que políticamente fue correcto en sus declaraciones a la prensa, dejó entrever que se quedó muy caliente con el funcionamiento del equipo.
“No me voy conforme; en líneas generales no me gustó”, dijo Magistretti, con cara de pocos amigos.
Es sabido que al entrenador mendocino no le gusta perder ni a las bolitas, pero en este caso el resultado pasó a segundo plano porque el propio DT indicó que le molestó el desorden que mostró el equipo.
“Las conclusiones son que tuvimos desorden, producto de no tener el tiempo justo para hacer la presión. En defensa no respaldábamos a los volantes, los rivales recibían a espaldas de éstos y teníamos problemas”, explicó en principio.
Luego no dudó en decir que “la conclusión es que Racing tuvo más la pelota y jugó mejor”. No obstante, rescató que “así y todo, el equipo no jugó mal ofensivamente, sobre todo en una parte del desarrollo del partido, cuando tuvimos dos opciones muy claras que no pudimos concretar”.
Por otra parte, Magistretti comentó que los partidos como los del miércoles “sirven para corregir los errores propios de un sistema nuevo, en los que uno supone que el equipo va adquiriendo, y esto demuestra que todavía falta más trabajo”.
Consultado por el buen trabajo que tuvo Julio Chiarini, Magistretti volvió a asegurar: “En el tema del arquero estoy muy tranquilo”.
Luego también habló de Racing: “Los antecedentes hablan por sí solos, por la actuación que tuvo en el campeonato pasado, pero ésta es una realidad”.
“La realidad indica que las cosas se hacen en el presente y se trabajan para que el equipo lo encuentre lo mejor preparado el primer partido. Y ahora, la conclusión es que al equipo le falta”, concluyó Magistretti, sin vueltas y con ganas de pensar en el siguiente compromiso.
Mientras tanto, otros integrantes del plantel no querían polemizar, pero no dejaban de exhibir su malestar con algunos jugadores de Racing que supuestamente “abusaron de la localía” y “jugaron para la gilada” -según se escuchó-, generando reacciones villamarienses adentro de la cancha.
“Hubo uno que se disfrazó de guapo todo el partido”, coincidieron algunos jugadores, con tono de bronca.
Otros directamente no se preocuparon por el caso y analizaron el partido con diferente tónica. Uno de ellos fue el arquero Julio Chiarini.
“Fue un partido duro, lindo, que nos sirve a los dos equipos para llegar bien a lo que más importa, que es el 24 de agosto”, declaró el ex Luján de Cuyo.
Chiarini, quien resultó ser el refuerzo de mejor rendimiento en el partido, comentó además: “Mejoramos con el correr del partido; al principio estuvimos un poco nerviosos porque nos faltaba más fútbol, pero es cuestión de asentarse porque cuando manejemos bien la pelota y tengamos la tranquilidad que hace falta, estaremos bien”.
En cuanto a su actuación, el arquero indicó: “Creo que me falta como a todos; uno aprende de los errores, así que estoy tranquilo en eso y espero llegar bien al torneo”.
Por último, afirmó: “Lo bueno es que corrimos mucho; por momentos jugamos buen fútbol y generamos situaciones claras de gol; ahora de los errores en estos partidos aprendemos para corregir, entonces es mejor que pase ahora y no más adelante”.
El plantel de Alumni volvió a practicar ayer por la tarde y lo hará también hoy. Mañana, a las 16, jugará otro amistoso en Plaza Ocampo, ante Estudiantes de Río Cuarto.