Contundente, como siempre, el sacerdote, doctor en Leyes y licenciado en Letras José Amado Aguirre afirma que “tener hijos no es un delito”.
“Para la Iglesia es pecado que un sacerdote tenga hijos, pero la sociedad civil no puede juzgarlo porque no cometió un delito”, afirmó, al ser consultado sobre la complicada situación del presidente paraguayo, Fernando Lugo, quien reconoció un hijo concebido cuando aún era obispo.
Reconoce que diferente es el caso si se trata de abusos o de relaciones con menores.
En diálogo con EL DIARIO, señaló que Lugo es el primer obispo liberado por Roma de todas las obligaciones clericales, es decir, que “es el único obispo del mundo que está autorizado por el Papa para casarse”.
“Fue una decisión que tomaron en el Vaticano después de que ganara con un amplio margen las elecciones paraguayas”, dijo.
Aguirre fue docente en Paraguay y en las universidades laicas de ese país cursó las carreras de leyes y de letras.
En ese ámbito universitario, conoció a dirigentes que hoy forman parte del entorno del presidente de esa Nación. Incluso, fue docente de varios de sus hombres de confianza.
Cuando la oposición quería vetar la postulación de Lugo porque la Constitución paraguaya prohíbe a un ministro de culto ser candidato, fue Aguirre quien escribió el texto de fundamentación para enfrentar esa oposición.
En ese texto -del que participó también el ex juez Miguel Rodríguez Villafañe- se explica que al ser suspendido por el Vaticano, no le corresponden las prohibiciones, dado que técnicamente, no era ministro de culto.

Contexto

El padre Aguirre señaló que “Lugo no es el primer clérigo en engendrar hijos” y dio algunos casos llamativos de la historia.
“Alrededor del año 1000, el Papa Sergio III, tuvo una intensa relación con Marozia, una bella mujer, con quien concibió un hijo que a la postre, fue también Papa. Ese hijo fue Juan XI”, recordó. “Además, la misma Marozia tuvo también un nieto Papa, que fue Juan XII”, agregó.
“Otro dato a tener en cuenta es el aspecto cultural de Paraguay. No hago una valoración positiva ni negativa, pero fue un hecho que después de la guerra, quedaron solo mujeres y niños en ese país, por lo que no estaba mal visto que un hombre tuviera más de una mujer”, dijo.
“En la Biblia hay muchos relatos de hombres que tenían más de una mujer y no por eso eran cuestionados. Por ejemplo, al profeta David se le atribuyen 700 mujeres y a Salomón, alrededor de 1.000”, informó.
Aguirre intercambia correspondencia con dirigentes del entorno de Lugo. La mayoría no sabía los hechos que salieron a la luz y ellos mismos le recriminan no haber tenido noticias antes para estar preparados, pero también indican que la situación está siendo aprovechada por quienes se oponen a los cambios políticos que está introduciendo Lugo en su país.