Carlos Costantino envió a nuestra Redacción fotografías del frente de una casa ubicada en Santiago del Estero al 1600, en la cual se observan ejemplares de cactus, una planta con grandes espinas.
"Le escribo tratando de dilucidar si estoy equivocado yo o se trata de un vecino que no ha pensado en el riesgo al que somete a los transeúntes al colocar tres cactus con espinas en la vereda en forma desaprensiva", dice Costantino, quien consideró que el riesgo principal es para los niños y las personas con algún grado de disminución visual, lo que se ve agravado por la reducción del ancho útil de la vereda, producto de los enormes canteros para plantas en la casa ubicada en barrio Lamadrid, muy cerca de la Terminal.
"Imagino que no habrá demora en producirse algún daño", escribió alarmado el lector, que luego se pregunta: "¿Estarán permitidos por la municipalidad?, siendo así (ya que hace varios meses que están plantados), ¿podremos colocar en nuestros frentes de casas un perímetro alambrado con púas para que nadie toque nuestras paredes?, ¿y si electrificamos nuestras veredas para que no las pisen y las ensucien?, sé que se puede entender la ironía".