La preocupación por los niveles de arsénico en el agua se coló ayer en la agenda del día de los concejales villamarienses. A las 11, el secretario de Gobierno Héctor Muñoz llegó a la casona de calle Mitre junto a Jorge Rolando y Valeria Suárez, del área de Bromatología del municipio y se reunió con el presidente del Centro Vecinal de barrio Rivadavia, Rubén Tosello, el titular de EcoSitio, Luis Tuninetti y concejales de las distintas bancadas, para abordar la problemática.
Según señaló Muñoz a EL DIARIO cuando abandonaba el Deliberante, el municipio envió una nota a la ex DIPAS, lo que provocó la apertura de un expediente, en el cual la comuna plasmó su preocupación por el tema. Y ya recibió el presupuesto de los laboratorios oficiales (Ceprocor y Cequimap) para realizar los nuevos análisis, convenidos en la primera reunión efectuada por el tema, los que se concretarán en base a un criterio consensuado.
El alto funcionario estimó que la próxima semana se reunirán los distintos actores que intervienen en este asunto para determinar cómo se procederá en miras a los nuevos test: la metodología a emplear, la cantidad de muestras, el proceso de lacrado de las mismas, y demás puntos.
Ante la consulta, Muñoz deslizó que costarían entre 2 mil y 3 mil pesos los análisis de entre 10 y 20 muestras. Cree que tras realizarse los test, los resultados estarán en 20 ó 30 días.
"Somos amplios, participativos y estamos ocupados en el tema", resaltó.
El cónclave se extendió por más de una hora. En las afueras del Deliberante se encontró un numeroso grupo de vecinos autoconvocados, que anteayer pidieron una audiencia con los ediles. Javier Suppo, presidente del órgano legislativo, dijo a este matutino que hoy definirán qué día de la próxima semana los recibirán, aunque se supo que les ofrecieron atenderlos en la víspera luego del encuentro con el Gobierno, pero los frentistas se retiraron antes.

@ Tuninetti cree que se está en lo correcto

Luis Tuninetti dijo a EL DIARIO que cree que la metodología a emplear en los nuevos análisis - con un criterio consensuado- para determinar el nivel de arsénico en el agua villamariense “es correcta”. Indicó que una vez conocidos los resultados, se buscará “avanzar en la legislación provincial para que se adecuen los valores a la normativa mundial”. Como se sabe, la ex DIPAS fija en 0,05 mg de arsénico por litro de agua como máximo permitido, mientras que la Organización Mundial de la Salud lo estableció en 0,01, al igual que el Código Alimentario Argentino.
Tuninetti justificó la aparente demora del municipio en las gestiones para realizar los análisis, ya que apuntó a que el trámite es extenso.
“Lo más importante es la participación y que se garantice la toma de muestras. Creo que están dadas las condiciones para poder confiar en los análisis que se hagan”, expresó, al tiempo que llamó a convocar a las otras fuerzas políticas (las de la oposición) en el trámite.