Para el infectólogo Darío Quinodoz, “el riesgo de contraer una gripe porcina en nuestra región es potencial, en cambio, el dengue ya es una realidad”. En consecuencia, consideró “más importante seguir vaciando los recipientes con agua que salir desesperados a comprar barbijos y alcohol en gel”.
“El virus de la gripe porcina es nuevo, la vacuna contra la gripe común no es efectiva contra él, como sí lo es contra el virus de la influenza humana, pero sí ofrece alguna protección parcial, por lo cual se recomienda colocarse la vacuna antigripal actualmente disponible. Se transmite entre humanos por vías respiratorias y hay riesgo de pandemia”, admitió, pero aseguró que “el gran temor que existe es producto del desconocimiento que aún tenemos sobre el virus, ya que no sabemos cuál es el porcentaje de mortalidad real que tiene”.
“Debemos tener en cuenta que el dengue sigue existiendo, como sigue el SIDA -que es una verdadera pandemia desde hace años, y sigue la hepatitis B, que ya lleva 400 millones de casos en el mundo”, enfatizó.
El especialista regresó el lunes de México, donde asistió invitado por lo Asociación de Microbiología de aquel país, como especialista en HIV y hepatitis, y fue testigo de la alarma que cundió con motivo de la aparición de una nueva mutación del virus de la gripe.
También, de la demora con que la Argentina tomó medidas de prevención acerca de la gripe porcina: “Cuando arribamos a Ezeiza pensé que nos iban a demorar, pero no fue así. En cambio, en Chile ese día ya había un operativo en los aeropuertos”, dijo, y señaló que “cuando yo llegué a Ezeiza, aterrizó otro avión procedente de México”.
El infectólogo, quien dirige la Clínica Marañón, consideró que “la información que recibe la población sobre la gripe porcina a través de los medios de comunicación es muchísima, pero en parte es incorrecta. Por ejemplo, en el canal local dijeron que el virus no se transmite por tomar mate, pero la realidad es que sí hay contagio cuando se comparten utensilios con una persona enferma de gripe, porcina o humana”.
En el mismo sentido, recomendó “no desesperarse por las cifras, si hay más o menos enfermos o casos fatales, y actuar responsablemente. Por ejemplo, en caso de tener síntomas gripales, hay que concurrir rápidamente al médico y asesorarse adecuadamente para no entrar en un pánico innecesario”.
“Yo quiero pensar que quienes se preocupan ahora tanto por la gripe, han puesto larvicida en las piscinas, y han descacharrado sus patios”, agregó.
Por otra parte, Quinodoz dijo que las pandemias son más probables en nuestra época, porque “hoy un portador de virus se toma un avión y en 13 horas cruza todo el mundo, además el aire de los aviones es recirculante, por lo que los otros pasajeros pueden contagiarse en vuelo”.
Ante una pregunta de nuestro cronista, el médico expresó que “no hay ningún dato que permita sospechar que este nuevo virus haya sido fabricado en algún laboratorio. Pensar eso es una locura”.