Productores lecheros autoconvocados realizaron una reunión el jueves a la noche, donde participaron más de 40 personas, las que coincidieron en que el sector está atravesando una profunda crisis.
Designaron a un grupo para que participe de la reunión de la Mesa Nacional de Lechería, que se realizará el miércoles 6 de mayo en Rosario, para impulsar con las entidades (a excepción de las cámaras de Córdoba y Santa Fe) una medida de fuerza.
Héctor Grangetto, uno de los organizadores de la reunión y productor desde hace 34 años, señaló que “esta es una de las peores crisis que atravesamos y según mi memoria, de todas las crisis anteriores salimos después de medidas de fuerza. No debería ser así, pero parece que nadie nos escucha. No hay respuestas oficiales ni del Gobierno nacional ni del provincial ni de los intendentes”.
Dijo que la combinación “de precios bajos y sequía, está provocando el quebranto de algunos y el endeudamiento de muchos”.
“Por eso decimos que no somos productores autoconvocados, sino autodesesperados”, agregó.
Lorenzo Bruera, presidente de la Sociedad Rural Villa María, participó del encuentro indicando que “la gente quiere parar ya, porque se siguen liquidando tambos”.
“La mayoría de los que estaban en la reunión está cobrando entre 70 y 72 centavos el litro. Y a ese precio, te arruinás”, agregó.
“Además, hoy las vacas están produciendo menos leche. No sé si es por el clima, pero realmente están dando la leche que dan en verano. En nuestro caso, comparando la misma época del año anterior, están dando cuatro litros menos en promedio”, agregó, indicando que eso agrava la situación de relación costo-beneficio.
Además participó del encuentro Juan José Salgado, quien había estado también en la asamblea de Suardi (ver recuadro).
“Hay un común padecimiento en Córdoba y Santa Fe, donde los productores lecheros están trabajando a pérdida.”
“Uno dijo en la reunión que de cada tres meses, perdía uno y así es insostenible. Están alimentando las vacas con las reservas de invierno”, agregó.
Finalmente, señaló que el sector está afectado “y no puede esperar hasta después de las elecciones, porque para esa época, ya van a estar fundidos”.