"Incorporar la crianza de porcinos a la agricultura no sólo es una actividad con buenas perspectivas de futuro, sino que resulta rentable", estimó Jorge Brunori, especialista en Producción Porcina del Inta Marcos Juárez, lo que fue un disparador en el diálogo que mantuvo con EL DIARIO Rural. Se refirió además a toda la situación del sector en el país y el mundo, a las nuevas exigencias del mercado y las perspectivas en nuestro país a mediano y largo plazo.
Dijo Brunori: "El trabajo que se está realizando en la actualidad, está basado fundamentalmente en cambiar el perfil de la pequeña y mediana empresa, luego de haber desarrollado un diagnóstico productivo que determinó que la eficiencia productiva era baja, similar en las dos últimas décadas, lo que significó muchas dificultades de los sistemas para adecuarse a la situación actual, donde hay un mercado competitivo, amenazado por importaciones, donde la competencia deja de ser de productor a productor sino que es con otros países, por lo que la eficiencia cobra una importancia de gran relieve en la producción".
"El objetivo es lograr que lo que estaba dando un promedio de 8 a 10 capones por madre por año, llegue a ser entre 16 y 18, trabajando en sistemas de pequeña y mediana escala", agregó.
También marcó los puntos críticos del sistema: "Hoy fundamentalmente el pequeño y mediano productor debe trabajar intensamente en la gestión del establecimiento, en la toma de registros y en la identificación de los puntos que hacen que el sistema sea ineficiente y en la corrección de los mismos, para lo cuál la capacitación es indispensable en diferentes temáticas que hacen a un crecimiento sostenido y completo del sistema".
"Si el productor aprovecha los nuevos paquetes tecnológicos, su implementación le va a permitir adecuarse y ganar en eficiencia para lograr el objetivo de 16 a 18 capones por madre/año", insistió Brunori.
Sostuvo entonces que "con esa productividad y estando bien organizado, el productor puede tener una actividad sostenible en el tiempo, para que no se complique ante algún cambio brusco del mercado".
En ese sentido, explicó que "para eficientizar una pequeña y mediana empresa de producción porcina es fundamental además de los registros y la gestión, y sobre los aspectos reproductivos y todo lo que eso involucra, el manejo de un padrillo y las hembras, el tipo de servicio que normalmente son servicio naturales y se está tratando que se incorpore la inseminación artificial, tratar de tener genética de alto mérito, tanto en hembras como en machos y con un muy buen alimento balanceado, que asegure la calidad de producción".
Para Brunori, "el avance cualitativo se ha dado, el que demora en darse es el cuantitativo, para ello es fundamental también, ya que hace a la organización del sistema, el manejo en banda (grupo de cerdas) para darles servicios, no en medida que se van alzando, sino organizar secuencias de servicios y pariciones, que dan continuidad y organicidad al sistema".
"La relación maíz kilogramo de carne, sigue manteniendo un margen que permite rentabilidad, pero no cabe duda que la eficiencia es fundamental, ya que no es lo mismo para un costo de producción tener 16 capones terminados que tener 8, los gastos fijos y gastos de estructura pesan más o menos según la producción obtenida, el productor pequeño y mediano, va a comprender que la eficiencia es la llave que lo protege", afirmó el especialista.
Y añadió: "Hay que preocuparse que más tranqueras adentro que por los vaivenes de tranqueras afuera, que nos tienen que ocupar, pero no hacer perder de vista el objetivo de mejorar la producción".

Instalaciones

"Las instalaciones deben ser acordes a la necesidad del animal y esto es parte del mensaje, no hacer las instalaciones de acuerdo al gusto del productor, sino a las necesidades para el bienestar animal. Ver la relación de chupetes por cantidad de animales, la altura de las aguadas, cantidad de bocas de comederos, sombra y, muy especialmente, el personal a cargo de la producción", marcó Brunori entre otros ítems de este aspecto.

El mercado

Sobre este punto, Brunori indicó que "hay una cuota importante de importación, el año pasado se llegó a 36 mil toneladas, ya que nuestra producción no es suficiente para abastecer el mercado interno, esas importaciones vienen a cubrir una deficiencia productiva nuestra, y es muy claro, ya que las mismas no impactaron en el precio de venta de los productores".
"Hoy Argentina tiene alrededor de 3 millones de cabezas, lo que sin ninguna duda muestra que tenemos un bajo stock y si a esto le sumamos que el país en los últimos años comenzó con algunas exportaciones que aumentó también el año pasado de un 6% a un 20 % y un marcado aumento en el consumo de carne fresca, ya que se ve diariamente que el cerdo está ganando un lugar importante en la mesa de los argentinos", aseguró.
El especialista expresó que "si bien algunas empresas medianas y grandes han aumentado la cantidad de madres, nos se han incorporado productores a la actividad y eso nos estaría diciendo que tenemos un bache en la necesidad de carne para abastecer la demanda interna".
"Se nota un interés en algunos nuevos productores y en los que ya están, de aumentar su tamaño de criadero, mejorando la eficiencia productiva, y eso es bueno. Una de las claves es el asociativismo, esta manera que ha formado en nuestra provincia más de 12 grupos, facilita la capacitación, el intercambio de experiencias a través del intercambio, la obtención de mejores precios, tanto para la compra como para la venta, sostenido por un mercado bastante bueno, a pesar que en el mes de marzo hubo una importación desmedida, que puede ser una estrategia de los frigoríficos para hacer stock y bajar un poco el precio. Ya sucedió el año pasado en la misma época", indicó.
Para Brunori, "los frigoríficos seguirán siendo el cuello de botella de la producción porcina, mientras Argentina tenga un mercado pequeño de cerdos como tiene, alrededor de 300 mil toneladas de carne, y donde falta aún incorporar el consumo y la venta de más carne de cerdo fresca, ya que esto terminaría con los problemas de los frigoríficos y de la importación, que no afecta al consumo directo".
En cuanto a los sistemas agrícolas porcinos, el especialista del INTA manifestó que "la persona que va a ingresar a la producción porcina, debe tener en cuenta que es muy importante poder producir los granos, ya que esto reduce notablemente los costos".
"Viendo el sistema mixto, de agricultura y porcinos, no cabe duda que la rentabilidad está garantizada", sentenció.

Argentina-Brasil

"Brasil está hoy en quinto lugar en el mundo en exportaciones de carne de cerdo al igual que en producción, lo que lo convierte en un referente mundial de producción porcina y la tan marcada diferencia en el crecimiento vertiginoso que ha tenido, tiene también marcadas diferencias con las políticas agrarias que se dieron en el país desde hace unos año, ya que son más agresivos comercialmente y más protectores de sus productores. Si bien tienen los inconvenientes similares a los nuestros con el consumo interno, que es de alrededor de 14 kilogramos/habitante/año", disparó Brunori.
"Aquí, en las últimas décadas, fue una actividad que no fue tenida en cuenta, sumándole las políticas de convertibilidad y las devaluaciones, importaciones indiscriminadas... Por eso es destacable la supervivencia de esta actividad, a todos los vaivenes a las cuales se la sometió, y gracias a esto tenemos hoy alrededor de 50 mil productores y 3 millones de cabezas, que para un país con la potencialidad de Argentina para producir cerdos, con granos, clima, superficie, costos de producción entre los más bajos del mundo, por eso es necesario apostar al crecimiento del sector en nuestro país, tenemos todo para hacerlo", dijo mirando hacia adentro.

Perspectivas

Con la vista en el futuro del sector, Brunori se animó a marcar que "para que la producción de carne porcina se estabilice y sea una alternativa realmente interesante para los productores, más de lo que puede ser hoy, que no es para descartar, pero podría mejorar notablemente, es consumir más carne de cerdo por persona por año".
"No hay un techo en nuestro país para la producción porcina, porque tiene las condiciones favorables para hacer cerdos en casi todo el país, adaptando los sistemas y las instalaciones, hoy el 75% de la producción está en la Pampa Húmeda, pero se está trabajando para extenderla", afirmó.
Agregó que "hacer cerdos en el norte es muy competitivo, lo mismo pasaría en el sur, incrementando el consumo por baja de costos".
"Hoy el consumo está entre 8 y 9 kilogramos por habitante/año, y las perspectivas son que la difusión e información que se hace sobre los beneficios de consumir carne de cerdo, aumenta paulatinamente el consumo y vamos por el camino del crecimiento sostenido en el sector, por lo que se puede decir que tenemos sumado a la exportación, un mercado optimista", redondeó.
"Poner en el plato todos los ingredientes necesarios para mejorar la eficiencia y hacer sustentable el sistema", concluyó el especialista.