Momentos de tensión, angustia y gran temor se vivieron en la sucursal villanovense del supermercado Isis, ubicada sobre avenida Carranza al 780 el jueves, alrededor de las 20, cuando dos jóvenes armados y a cara descubierta se presentaron ante una de las cajeras y, tras amenazarla, le sustrajeron unos cuatro mil pesos en efectivo.

Creyó que
era una broma

Al parecer, Romina, la cajera, pensó que se trataba de una broma. Absorta en atender a la gran cantidad de gente que realizaba compras, previendo que ayer el comercio iba a estar cerrado, la empleada no creyó que los dos muchachitos bien vestidos que se pararon delante suyo para exigirle que les entregara el dinero que tenía en la caja, hablaran en serio. Pero la confusión duró poco. Los chicos se levantaron las remeras para mostrarle que, debajo de la ropa, iban “calzados”. Las culatas de los revólveres asomaban sobre el cinturón para no dejar lugar a dudas de que los chicos tenían intenciones de robar.
Un cliente que, casualmente, estaba también en la caja esperando su turno para abonar lo que había comprado, fue despojado de su billetera y obligado a arrodillarse ante los asaltantes.
Una mujer, por su parte, sufrió una crisis de nervios que obligó a requerir la presencia de una ambulancia y personal médico.
Romina trataba de mantener el control, pero no pudo evitar el llanto. Amenazada con un arma, entregó el dinero que había recaudado.

Desbande
y confusión

En tanto, la masiva clientela, algunos entendiendo cabalmente lo que ocurría, otros por inercia, se desbandó en retirada. Muchos se resguardaron de las amenazantes armas en la fiambrería, ubicada al fondo del local. Allí, pusieron al corriente de lo que pasaba a la dependiente de la sección, quien, alejada por varios metros de la caja, apenas si podía percibir confusamente que ocurría algo inusual.
Otros clientes se refugiaron en una oficina de la administración del supermercado.
Los ladrones, una vez que se hicieron con el botín, huyeron a la carrera, dejando, tanto adentro como afuera del local, a una gran cantidad de personas asustadas y asombradas.

Persecución

En el momento en que los cacos huían a toda marcha y cruzaban la avenida Carranza para desviar luego en calle Roca en dirección a la feria de Scaglia, llegaba al Isis, en su camioneta, cargada con mercadería, Jesús Rodríguez, encargado del negocio.
De acuerdo con lo narrado a EL DIARIO por un testigo, el hombre salió en el rodado, acompañado por un empleado, tras los ladrones.
Cruzó con el utilitario por sobre el cantero que divide las dos manos de la avenida y se internó en la misma calle, pero al rato regresó sin novedades.
El primer efectivo policial llegó al lugar en moto. Otra vez, partieron la camioneta del encargado y el policía, tras los ladrones, pero el resultado de la persecución fue el mismo.
Poco después, llegaron las camionetas del Comando de Acción Preventiva (CAP).

Lo conoció

Otro testigo comentó que uno de los tantos clientes que había en el supermercado dijo haber conocido a uno de los asaltantes. Aparentemente, podría identificarlo, por lo que, de ser cierta la versión, los investigadores podrían contar con una pieza clave para comenzar a resolver el caso.

Hace seis días,
en Villa María

Hace una semana, otra sucursal del supermercado Isis, fue visitada por los amigos de lo ajeno, aunque, en este caso, el hecho ocurrió en Villa María y tuvo mucha trascendencia debido al fuerte operativo policial en el que resultaron agredidos por la Policía un adolescente de 15 años y su familia. Esto ocurrió el pasado viernes, en Sarmiento y Porfirio Seppey.

“Piensan que podrían ser los mismos”, dijo el dueño

En diálogo con EL DIARIO, Gabriel Alassia, propietario de los supermercados, confirmó lo ocurrido e indicó que “se llevaron unos cuatro mil pesos, que era lo que había en la caja. Lo demás, estaba guardado en la caja fuerte, y a ella sólo puede acceder el camión que va a buscar la recaudación”, dijo el hombre, quien indicó, además, que en los cuatro años que hace que el comercio abrió sus puertas en Villa Nueva, “es la primera vez que nos roban a mano armada”.
“Parece que los ladrones se las agarraron con nosotros. Hace una semana, el robo en Villa María, y ahora esto. Los investigadores de la Policía piensan que podrían ser los mismos, que actuaron en los dos hechos”, explicó el comerciante. Parece posible, ya que no hay ningún detenido en relación con el asalto perpetrado en la sucursal de Sarmiento y Porfirio Seppey.