|
|
|
|
|
|
|
¿Y la pelota?. Todos van con todo en busca del balón, que sabiendo que no la va a sacar barata, se esconde entre las piernas de Prado |
|
|
|
|
|
Escribe: Alexis Zegatti
En una tarde en la que el viento fue el que predominó, el partido casi queda sin disputarse, porque ni la gente de Central Argentino ni la de Yrigoyen lograban ponerse de acuerdo en cuál elenco cambiaba la casaca, ya que los dos se presentaron con la habitual roja y, correctamente, el árbitro Galfione no les permitió jugar.
Fue por eso que el local, al final, apareció con la camiseta parecida a la “T” cordobesa, aquella que vistió a fines de la década del ‘90.
Más de 20 minutos de espera, pasadas las 16.30, con frío dentro de la cancha, el partido comenzó con mucho roce, mucha pelota dividida, pero nada de juego.
Recién al cuarto de hora, Marín, de espaldas a Garetto, habilitó a Luis Rodríguez, quien escaló por derecha y sacó un potente remate que el uno del expreso rojo pudo amortiguar y luego Cogo despejar al córner.
Minutos después, fue Pedernera quien intentó desde afuera pero el remate del defensor se fue cerca del poste derecho.
Recién Merani tocó la primera pelota, pasados los 20 minutos, cuando recibió un pase y en su intento por despejar pifió la patada, pero se pudo rehacer.
Hasta el momento, las pocas chances de goles eran a favor de la visita y a los 25 minutos cayó un nuevo centro al área del expreso rojo, Garetto dudó y dejó un rebote dentro del área, pero nuevamente el bombero Cogo despejó la pelota.
Entrando en la recta final, cuando restaban diez minutos, Mayco Rodríguez fue amonestado por segunda vez y se tuvo que ir a las duchas por una falta dura sobre Cogo.
Un minuto después de la expulsión Kaputensky llegó al fondo, envió el centro para Prado, quien intentó definir pero justo es tapado por un defensor.
Durante la segunda parte, el viento siguió siendo parte del espectáculo, pero el trámite empezó con más oportunidades porque apenas comenzó tuvo su chance mediante un cabezazo Julio Rodríguez, pero su testazo dio en el larguero.
Luego, el local no pudo mantener el hombre más porque Cogo, que venía realizando una buena tarea, le entró fuerte a Barengo y el árbitro, sin dudar, le mostró directamente la tarjeta roja.
Y a los 10 minutos apareció el hombre de área del conjunto de Vicario, Diego Marín, quien abrió el marcador definiendo de manera perfecta tras buena jugada armada por Gaitán y Barengo.
La respuesta del local no se hizo esperar cuando minutos después Márquez cambió de frente a Casas, quien remató y Merani, con buenos reflejos, despejó al tiro de esquina.
Luego, en el área de enfrente, un córner le permitió un doble cabezazo a la visita; primero cabeceó Ortiz y luego conectó a Marín, pero este último envió el balón apenas encima del travesaño.
Una más clara tuvo el local para empatar cuando Delfino recibió solo entrando al área y remató rasante y cuando la pelota iba a entrar fue despejada en la línea.
Con algunas aproximaciones más se fue diluyendo el partido, que en ese tramo final los de Sachetto perdieron por lesión a Márquez, por lo que Delfino termino jugando como único cinco, realizando un gran esfuerzo.
El conjunto de Tío Pujio se pudo llevar consigo tres puntos valiosísimos, que sirven para lo que viene.
La figura
El viento fue la figura, porque el partido no demostró demasiado. Igualmente, Diego Marín, quien no tuvo una tarde excepcional, hizo lo que sabe: el gol, para que su equipo pueda llevarse del reducto del expreso rojo tres puntos valiosos. Una chance, un gol.
El árbitro
Regular arbitraje de Fabián Galfione, quien se equivocó demasiado. Primero, en la apresurada expulsión de Mayco Rodríguez, como así también en olvidarse de amonestar a Pedernera, quien se salvó porque había extraviado su tarjeta. Cobró algunas faltas inexistentes, pero expulsó correctamente al ayudante de Sachetto, por hablar de más. La expulsión de Cogo, al comienzo de la segunda parte, también estuvo bien.
Otras notas de la seccion Deportes
El peor Agosto de su vida
Argentino, campeón
Jockey no pudo con Athletic
Otra victoria del "Sanmar"
Villa María, subcampeón
|