La Secretaría de Derechos Humanos de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA), regional Villa María, repudió ayer la resolución de la Cámara de Casación Penal que dispuso que el genocida Luciano Menéndez y otros seis condenados por gravísimas violaciones a los derechos humanos en julio del año pasado pasen a cumplir sus condenas en sus respectivos domicilios.
“Bastante se ha demorado en meter presos a estos genocidas cuyos crímenes fueron cometidos desde organizaciones del Estado. Valga esta aclaración para refrescar la memoria y no caer en los dichos tramposos de algún militar retirado (en alusión a Julio Ferro) que, en Villa María, días pasados sostuvo que cometer un crimen desde el Estado es igual que cometerlo desde cualquier otra organización. Pareciera que aquellos que integraron el Ejército, en los años más duros que le ha tocado a nuestro país, se mantienen impermeables al principio de que el Estado es donde los ciudadanos pueden ir a reclamar cuando son violados sus derechos”, se indicó en el comunicado de la CTA.
Y se agregó que “si desde el mismo Estado se tortura, asesina, maltrata, etcétera, el desamparo es inigualable, dado que se rompe con ese principio elemental”.
“De allí que la violencia ejercida desde el Estado no es comparable, en la repercusión que tiene, con la que pueda ejercer un particular.
Si la condena que pesa sobre Menéndez y los otros genocidas no está firme o si ellos han llegado a tener la edad que hoy cuentan, no es por otra cosa que no sea por la larga lucha que han tenido que dar los organismos de DD.HH. para sentarlos en el banco de los acusados, treinta años después de sus crímenes”, añadió.