Ayer por la mañana se lanzó la convocatoria al Primer Salón provincial Patio Olmos de Escultura, en el Museo Municipal Fernando Bonfiglioli.
Con la presencia del responsable de Marketing de Patio Olmos Fernando Ostorero y el coordinador artístico del Museo provincial Emilio Caraffa Juan Longhini, se dio detalle al proyecto que tendrá características más que singulares.
En principio, se le otorgarán premios de hasta 10 mil pesos a una de las actividades "menos difundidas", según Longhini, dentro del arte visual. En segundo término, la recepción de las obras se llevarán a cabo en siete subsedes en el interior provincial: Córdoba, Río Cuarto, Villa María, San Francisco, La Falda, Deán Funes y Mina Clavero.
Además, la muestra que se confeccionará al término del salón, tendrá carácter de itinerante por dichas localidades. A su vez, los dos primeros premios ($10 mil y $6 mil pesos) formarán parte del patrimonio cultural cordobés a custodia del Caraffa, mientras que las cuatro distinciones restantes (de $4 mil a $2 mil pesos), se donarán a los museos del interior participantes. La intención, según indicaron, es seguir haciendo un salón de forma bianual y una bienal de escultura.

@ La escultura, en crisis

El salón está dirigido a artistas residentes en la provincia, de 18 a 35 años, que presenten esculturas y objetos escultóricos originales e inéditos de pequeño y mediano porte (no más de 150 cm de altura y de hasta 150 kg). En Villa María se recepcionarán piezas los días 5, 6 y 7 de agosto, en el Museo Fernando Bonfiglioli (San Martín y bulevar Sarmiento). El jurado estará integrado por Gastón Díaz, Raúl “Pájaro” Gómez y Nora Correas.
La exposición del salón se realizará el 17 de setiembre en el Museo Caraffa, luego comenzará a itinerar en fechas a confirmar. Por su parte, Longhini aclaró que al contemplar la disciplina escultura-objeto en las bases del concurso, "no habrá limitaciones a la hora de la presentación de piezas". Consultado por este medio, el artista plástico señaló que la escultura no ha tenido tanto predicamento en los últimos tiempos debido a dos causales fundamentales. "Primero, por el auge actual de la fotografía digital y los nuevos medios. Y segundo, por una cuestión de siempre; la escultura se trata de un arte manual, que necesita de mucho espacio, con resultados a largo plazo, que es pesado y costoso", precisó. Por último, advirtió que las escuelas de bellas artes están dejando de lado el énfasis en la técnica del dibujo, "aprendizaje fundamental para cualquier escultor".