A prácticamente dos meses del conflicto salarial, los trabajadores continúan reclamando sin tener respuesta del Superior Tribunal de Justicia (TSJ), salvo que se interprete como respuesta las acordadas que echaron más nafta al fuego.
Se trata de la acordada de “guardias mínimas”, que pretende incluir a los trabajadores judiciales en un sistema semejante al de las guardias médicas, que se deben prestar aun cuando hay paro o asambleas porque, como dice la ley, hay riesgo de vida si se deja de prestar ese servicio.
“Es inaplicable esa acordada y así se lo hicieron saber muchos, pero hasta ahora, no nos escuchan”, dijo Jorge Montes (foto), delegado de la Asociación Gremial de Trabajadores del Poder Judicial (AGEPJ).
Informó que el gremio dispuso realizar un paro para el jueves 14 de mayo con movilización en Córdoba capital.
Aseguró que cada vez es más numerosa la adhesión a las asambleas y medidas de fuerza. “Ayer fuimos todos vestidos de negro con una cinta roja, para significar que la Justicia está de luto y que el Derecho está herido”, indicó el dirigente.
Además, en Córdoba capital la situación es más tensa. Los trabajadores se reunieron ayer en el edificio de Tribunales I pidiendo al TSJ que escuche el reclamo.
Cabe señalar que la falta de diálogo fue una constante a lo largo de los dos meses que lleva el conflicto.
La comunicación por parte del Tribunal Superior se tradujo en acordadas. “Está la de guardias mínimas y también otra, que todavía no se dio a conocer, que pretende descontar las horas de asamblea. Por todas estas razones ya denunciamos al TSJ ante el Ministerio de Trabajo de la Nación, por pretender negar el derecho a un justo reclamo”, agregó.
Cabe señalar que el gremio pide un aumento del 25% “abierto a la negociación”, pero la oferta del TSJ fue inamovible desde el principio” un 7%.
Los magistrados de Villa María se reunieron ayer para analizar la situación que tiene a la Justicia prácticamente paralizada.