Los amigos de lo ajeno siguen dando trabajo a la Policía en la ciudad.
Tres robos se registraron en las últimas horas, con distintas características.
Durante la madrugada, en un comercio dedicado a la venta de celulares y artículos de computación, ubicado en el centro de la ciudad, los cacos arrancaron las rejas, rompieron el vidrio y se llevaron varios teléfonos.

Un auto

En tanto, ayer por la mañana, Aníbal Albert (56), denunció que había dejado estacionado en Lamadrid y Sarmiento su Fiat 125 rojo, sin medidas de seguridad y los cacos le robaron el tablero de la relojería.

Bolsas de harina

Finalmente, durante la noche del martes, alrededor de las 22.30, efectivos del Comando de Acción Preventiva (CAP) concurrieron a un domicilio de la calle Catamarca al 2000, alertados por un llamado anónimo que daba cuenta de que allí se estaban descargando bolsas de harina del Molino de Río Cuarto.
Al llegar al lugar, comprobaron que la denuncia era real. Varias personas estibaban las mentadas bolsas desde un camión Fiat 619 con acoplado porque, averiguó la Policía, quien reside en la morada en cuestión se las había comprado al camionero. No obstante, el destino real de la harina era Santiago del Estero, donde la estaba esperando el legítimo propietario. Por tal motivo, la Policía detuvo al trabajador del volante, secuestró el Fiat 619 y la harina de la discordia.