"Democratizar la comunicación", fue el espíritu del debate que tuvo lugar anoche en el Centro Cultural con la presencia del periodista Mariano Saravia y el responsable del Programa Café, Cultura Nación, Emiliano Fuentes Firmani.
Y así, en torno a mesas de café surgió el debate, profundizando sobre el rol de los medios de comunicación, el negocio que generan y el poder que han alcanzado hasta el punto de superar al poder político.
La necesidad de una nueva ley de Radiodifusión (impulsada por el Gobierno nacional) para preservar el derecho a la información y su pluralidad fue el plato principal de la disertación de Saravia y las reflexiones de quienes desafiaron el mal tiempo para sumarse a la discusión.
"Discutir la ley, es un tema capital", dijo Fuentes Firmani al abrir el encuentro. Luego, Normand Argarate tomó a su cargo la presentación del invitado principal: el reconocido profesional de los medios cordobeses, Mariano Saravia.

La realidad de Gran hermano

Poniendo sobre la mesa el tema del día en los medios: la parodia de Gran Hermano que está haciendo Marcelo Tinelli con su Gran Cuñado, Saravia comenzó su disertación.
"Gran hermano reproduce una realidad. La espada de Damocles que tenemos de dejar la casa es real", precisó relacionando el tema con un ejemplo: los cien trabajadores que echaron de IVECO.
La delgada línea que muchas veces separa la información de la diversión fue parte de la exposición del periodista que en varias oportunidades se preguntó ¿cuál es el objetivo de los medios?
"Me parece que el objetivo de los medios es entretener y entretienen de dos formas: información y diversión. Muchas veces la información y la diversión se entrecruzan y uno no sabe cuál es la diferencia."
Alrededor de las mesas, escucharon sus palabras el titular de la Universidad Popular, Gerardo Russo, Carlos Gazzera, periodistas, dirigentes de organizaciones sociales y estudiantes universitarios, entre otros.
"¿Cuál es la realidad. La que nos presenta TN en sus noticieros desde Buenos Aires o es Tinelli?", fue otro de los interrogantes que el profesional de la comunicación dejó en el tapete.
Saravia consideró que es hora de empezar a reflexionar "sobre la verdad que nos venden los medios" y afirmó que no está de acuerdo con la absoluta libertad de expresión. "El Estado debe controlar un poco más, el descontrol es perjudicial para la democracia."
"El poder mediático es cada vez más autoritario y hasta dictatorial. Cada vez es más poderoso y lo novedoso es que el poder financiero se ha ido quedando con el mediático. Eso del cuarto poder ya está viejo. Hoy, es mucho más poderoso que el político."
Seguidamente agregó: "A medida que hay más poder en manos de pocos medios de comunicación, disminuye el poder del tejido social".
"Es necesaria la recuperación de la política, como herramienta para cambiar el mundo", fue otra de las reflexiones que fueron quedando en las mesas de café.
El periodista se explayó sobre la situación de Latinoamérica y la discusión ideológica que se está planteando, habló sobre los manejos de los medios de comunicación en casos emblemáticos como el intento de derrocar a Chávez en Venezuela que fue evitado por el poder social.
Democratizar la tenencia de los medios, con medios públicos y alternativos es una puerta que se abre para la "liberación social". Una posibilidad para discutir el poder desde las bases.

Los principios de la nueva ley

El proyecto se apoya en trece principios, entre ellos los siguientes:
* La libertad de expresión es un derecho fundamental e inalienable.
* Toda persona tiene derecho a buscar, recibir, y difundir información y opiniones libremente en los términos que estipula el artículo 13 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos.
* Toda persona tiene derecho a acceder a la información sobre sí misma o sus bienes en forma expedita y no onerosa.
* El acceso a la información en poder del Estado es un derecho fundamental de los individuos. Los Estados están obligados a garantizar el ejercicio de este derecho.
* La censura, interferencia, o presión sobre cualquier expresión debe estar prohibida por ley.
* Todo comunicador social tiene derecho a la reserva de sus fuentes de información.
* Los funcionarios públicos están sujetos a un mayor escrutinio por parte de la sociedad.
* Los monopolios u oligopolios deben estar sujetos a leyes antimonopólicas, por cuanto conspiran contra la democracia al restringir la pluralidad y diversidad.