La inauguración de la obra de cloacas para seis barrios de la ciudad le sirvió ayer al intendente Eduardo Accastello para poner sobre la mesa, durante un extenso discurso, los logros de su gestión y las cualidades de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
De cara a un salón colmado, el jefe comunal prometió que nada lo detendrá “hasta que todos los barrios de la ciudad tengan agua, gas y cloacas”, luego de pedir disculpas “por muchos errores” cometidos.
Quedó claro que el mandatario supo sacarle jugo a este acto en un momento de tensión por la campaña política, en la que quedó anotado como la gran apuesta K en tierra cordobesa. Y, exhibiendo orgullo otra vez de ser la carta elegida por los Kirchner, le tiró elogios a la presidenta.
Accastello llegó al mediodía al MuniCerca situado en Salta y La Quiaca de barrio Nicolás Avellaneda (una hora después de lo previsto) y se rodeó de sus funcionarios, de representantes vecinales y del titular de la Cooperativa de Agua 15 de Mayo, Mario Valenti, entre otros.
Cuando hizo uso de la palabra, admitió que “la gente nos decía que nos ocupemos de los barrios; hay dos Villa María, la del centro y la olvidada, la de los barrios... y allí fuimos”. Tras hablar de pavimento, cloacas, colectora cloacal y otras obras de envergadura, remarcó que se construyeron nueve escuelas en los barrios “porque todas estaban en el centro”. Y dijo que las 400 Viviendas constituyeron “un pueblo dentro de la ciudad”, más grande que muchas localidades de la zona.
Fue en ese contexto que el intendente buscó dar explicaciones sobre su nueva postulación y desechar críticas: “Un vecino me expresó su preocupación porque dejaría la Intendencia, pero me dijo que confía en mi equipo. Lo agradezco, porque a veces uno se siente débil. Las pérdidas, como la del Negro Espíndola, las críticas mal intencionadas, duelen. Ese vecino me dijo que desde el lugar que estuve siempre hice cosas por la ciudad y que después la gente me volvió a votar”.
Buscando un diálogo cercano e íntimo con los asistentes, confesó que hace varios días que no ve a sus hijos (ayer se encontraría con ellos) y pidió: “Díganle a los suyos que hay esperanzas, que las promesas son cumplidas, que nos mostramos a la provincia como una ciudad que ha podido producir un cambio entre todos, que hoy 14 mil villamarienses cambiaron la forma de vivir”.
Ya en diálogo con la prensa, luego, comentó que él sabe lo que significa vivir sin los servicios. Y le pegó al gobernador Juan Schiaretti al hablar del nuevo hospital: “Si no hubiera existido presión de la ciudad, no se habría hablado más del hospital. Y quiero ver la licitación y que luego no se declare desierta... La vamos a luchar”.
Cuando un periodista le preguntó qué opinaba de los dichos del primer mandatario provincial, respecto a que el intendente “es un títere de Kirchner”, contestó: “Que diga lo que quiera” y volvió a endilgarle la pegatina de afiches de anteayer al candidato del oficialismo cordobés, Eduardo Mondino. “Destruyen la ciudad”, acusó, y con ironía se preguntó sobre “lo rápido que sacaron a los detenidos de la Policía”.

Elogios de Valenti

El presidente de la Cooperativa 15 de Mayo, Mario Valenti, agradeció a Accastello haber inaugurado la obra ayer, Día del Trabajador de Obras Sanitarias, “porque lo hace pensando en los trabajadores, en la gente”. Remarcó que la cooperativa “está al lado del municipio” y que desde hace una década “se han hecho muchas obras sin que los vecinos tengan que pagar un peso”.
Luego se emocionó al hablar de José Espíndola, un símbolo de la economía social.
Por su lado, el presidente del Centro Vecinal de barrio Belgrano, Domingo D’Alberto -único representante vecinal que habló- dijo que como vecino “de la periferia me siento orgulloso de tener una ciudad así. Ha sido una gestión muy importante y cuando las gestiones son importantes tienen que ser apoyadas”.
D’Alberto ha sido cuestionado en las últimas semanas por vecinos de su barrio por modificaciones en la obra de pavimentación.
Reconocimiento. Accastello entregó una placa en homenaje a Espíndola, ayer a su familia, en este acto, a un año de su muerte.