El Sindicato de Petroleros de Córdoba se hizo sentir ayer con medidas que implementaron desde la mañana en distintos puntos de la ciudad. Los trabajadores realizaron cortes en los servicios de los locales villamarienses de manera sorpresiva, algo que se repitió en diferentes puntos de la provincia.
El ofrecimiento del 12% fue rechazado por las autoridades del gremio, que reclaman una recomposición del 25% y remunerativo.
El secretario Gremial del sindicato, José Sarracini, dijo ayer a EL DIARIO, mientras cortaban la estación Shell situada en la intersección de General Paz y Santa Fe que la movilización se decidió luego de cuatro meses de paritarias sin resultados. Amenazó con un paro sorpresivo, para evitar que la gente cargue nafta con anterioridad.
Los dirigentes gremiales venían de realizar acciones en Río Cuarto y adelantaron que continuarán en otras ciudades, así como también en la capital provincial.
Los cortes registrados en la víspera no provocaron mayores problemas. Duraron cerca de media hora en cada estación y continuaron su marcha, por lo que de inmediato se normalizaba la atención en los locales en que se produjeron las movilizaciones. Como señal de protesta quedaban decenas de panfletos tirados en las playas de las estaciones, que hablaban de un reclamo por que se cumplan seis francos mensuales, entre otros puntos.

Acuerdo nacional

Anteanoche, el titular de la Federación de Expendedores de Combustibles y Afines del Centro de la República (Fecac), Raúl Castellano, aseguró que se llegó a un acuerdo con YPF y la Federación de los trabajadores petroleros (Foesgra) y que el convenio se cerrará con reuniones que se concretarán hasta el lunes con las petroleras Petrobras, Esso y Shell.
Aunque el Sindicato Petrolero de Córdoba no está adherido a Foesgra, para Castellano el convenio se trasladará a Córdoba.

"Con 1.500 no nos alcanza"

Sarracini, el secretario Gremial del Sindicato de Petroleros de Córdoba, le remarcó ayer a EL DIARIO que “los 1.500 pesos de bolsillo no nos alcanza para cubrir la canasta básica y nuestras necesidades”, por lo que dijo que el plan de lucha no se detendrá, sino que se acrecentará.
“Aguardamos una respuesta positiva de parte de los patrones, porque con el sueldo de bolsillo no se puede subsistir”, subrayó.
Tras la “toma” de las estaciones, los empleados de las mismas retomaron sus tareas habituales, trabajando sobre un piso de panfletos, que llevaban los reclamos puntuales del sector.