"La apicultura está en estado de emergencia en nuestro país", expresó José Luis Rubio, licenciado en administración rural e integrante del grupo apícola Ctalamochita, en diálogo con EL DIARIO Rural, y continuó explicando por qué los apicultores están realizando diversas actividades con la idea de acrecentar la producción, ya que recuperar los volúmenes anteriores no es muy factible por el avance de la agricultura.
"Hace 10 años en nuestro país teníamos un promedio de 60 kilogramos por colmena-año, y hoy estamos entre 12 y 15, lo que marca una reducción muy importante en la producción de miel y sus subproductos", ejemplificó.
Rubio indicó que "la compensación de las mermas hoy la dan los precios en alza, por lo que nos animamos a instar a incorporarse a esta actividad. El precio de la miel en la demanda externa ha alcanzado niveles muy convenientes, y el 95% de la que se produce en el país, se exporta".
"Los factores que determinan la emergencia apícola, son varios: la disminución de los rindes por el avance de la agricultura, que significa también la disminución de malezas y yuyos de los montes, que también desaparecen, el excesivo uso de agroquímicos, el cambio climático y la deserción de productores", añadió.

Caja de ahorro

El especialista comparó la apicultura como "caja de ahorro": "La apicultura como actividad principal puede dar ganancias, si bien requiere de más esfuerzo laboral y costos más altos, porque en ese caso es necesario realizar trashumancia, por ejemplo, al norte de Córboba, y quien tenga la actividad como secundaria, puede no hacerlo, y considerarla como una caja de ahorro, ya que si bien puede, en caso de realizar una cosecha por año, no significar ganancias importantes, sí es un interesante aporte financiero, ya que al fin de la cosecha el productor puede contar con el dinero de la venta, que como dijimos está a un precio más que interesante, para financiar otras actividades".

Encuentro en AgroActiva

El sábado 6 de junio, de 9 a 13, se realizará un encuentro provincial de productores de miel, aproximadamente 15 grupos, para debatir sobre el tema de la emergencia apícola, intercambiar experiencias y participar en los talleres que se dictarán sobre sanidad, nutrición y comercialización.
La apicultura es no sólo una propuesta interesante, sino una actividad indispensable para el mejoramiento y reproducción de muchas especies, ya sean frutales o cultivares (alfalfas, por ejemplo), por lo que apuestan a crecer en el sector y, para ello, encuadrados en Cambio Rural del INTA.