Como hacía mucho tiempo que no ocurría en Villa María, no se registró ayer, según la Policía, ningún robo en la ciudad.
No obstante, el personal de la División Investigaciones de la Departamental siguió trabajando y, a las 8 de la mañana, un grupo de efectivos allanó dos casas; una en Villa María, en calle Acapulco al 200 y otra en Villa Nueva, en calle Roca al 600, siguiendo la pista de los presuntos autores de un “robo calificado por uso de arma de fuego en la Distribuidora Isis”, informó el parte brindado por la jefatura de San Juan y General Paz.
En el primer procedimiento fueron secuestrados “elementos relacionados al hecho” y fue detenido un hombre.
En el segundo allanamiento fue detenido un menor de edad y fueron secuestrados “elementos relacionados a distintos ilícitos”.
El chico aprehendido quedó a disposición del Juzgado de Menores.
De ambos detenidos se sospecha que tienen alguna “relación directa al hecho antes mencionado”, dice textualmente el parte de prensa policial.

@ Con las manos en la masa

En tanto, a las 6 de la mañana de la víspera, efectivos del Comando de Acción Preventiva detuvieron a dos hombres en la calle Jujuy al 700, quienes “tenían en su poder un ciclomotor marca Zanella 50, que momentos antes había sido sustraído” a una mujer en la esquina de las calles Vélez Sarsfield y México de esta ciudad.

@ Campos en llamas

Por otra parte, aproximadamente a las 13 de la víspera, miembros de la Patrulla Rural acudieron junto a Bomberos a un incendio que se había producido en un campo en Las Mojarras, propiedad de Kevin Cativelli. El predio está ubicado sobre la ruta nacional 158, aproximadamente un kilómetro antes de llegar a la localidad mencionada.
Allí, por causas que se tratan de establecer, se quemaron 50 hectáreas de rastrojos de maíz.
Poco después, un siniestro de similares características se produjo en la Estancia San Ignacio, ubicada a 15 kilómetros al noroeste de Arroyo Algodón, propiedad de José Ignacio Bunatti, donde tomaron fuego 40 hectáreas de maíz. El incendio se extendió hacia la Estancia Monte El Tigre, propiedad de Aldo Gimbatti, donde se quemaron otras 40 hectáreas con rastrojo de soja. No hubo que lamentar heridos en ninguno de los casos.