Escribe:

Juan Manuel Gorno
(De nuestra Redacción)

Paradojas y curiosidades de “un fenómeno”:

- En este país donde el éxito parece marcado a fuego por el dinero, hay un equipo de fútbol encaprichado en sostener su grandeza desde la humildad, sin subirse a los grandes coches ni demostrar soberbia.
- Cuando parece que la sociedad globalizada pide modelos sólo de imagen preparados para el marketing dentro de una cancha, asoma un tal De Federico, de frasco chico, morocho, pícaro, veloz de piernas y de cabeza.
- En el peor momento de la historia de Talleres, con el fútbol de Córdoba tratando de resolver su futuro incierto, Javier Pastore recupera la encumbrada representatividad que alguna vez tuvieron los Willington, los Ludueña, los Aimar...
- En una tierra donde se discrimina a quienes “no tuvieron la suerte” de nacer en Argentina como Messi para brillar en la elite, un venezolano de apodo “Maestrico” llama poderosamente la atención entre los incómodos hacedores de sentencias periodísticas.
- En el siglo de la intolerancia, el vértigo y la especulación, el conjunto de “Parque Patricios” convoca por pausa precisa y se da el gusto de salir a presionar con dos hombres sobre la salida del defensor más rápido de River, nada menos, para dejarlo avergonzado.
- Dentro de una sociedad que se resigna al “todo vale”, el mismo equipo trata de corresponder a un estilo definido, a una idea saludable, simplemente con darle un trato especial al objeto más preciado del juego, la pelota. Lo demás sale del espíritu de cada uno.
- En un ambiente perverso, donde se desconfía de todo y se apuesta al individualismo, estos muchachos vestido de blanco se buscan, se solidarizan y se encuentran para demostrar que lo individual sale a flote en lo grupal.
- Justo mientras billetera no sólo “mata galán”, sino también a gente capacitada para ocupar el lugar que merece, un ex jugador de fútbol, con cero política en su historia, maneja a su club de fútbol con la misión única de apostar al fútbol.
- Frente a los problemas de afrontar un compromiso sin demasiados recursos y sin esperas, la misma institución se agranda porque once jugadores entienden que la salida más viable a tales inconvenientes es apagar el incendio con aire fresco y puro, con algo distinto.
- Cuando creíamos que lo bizarro, en este mundo tinellizado, mataba de cuajo a la verdadera belleza de las cosas, un viejo gladiador de la palabra, Angel Cappa, levanta la bandera del romanticismo.

Macaya Márquez, en Fútbol de primera, se preguntó el domingo por “este fenómeno” que por ahora desafía una realidad dibujada. Y “la sorpresa” se mantendrá tal vez hasta que algún mal resultado lo arroje al lugar que acunan siempre los buscadores de “loosers”.
Viviendo al día, como vive la mayoría de los argentinos, lo importante es que, viendo a Huracán, la gente se da cuenta que no todo está perdido.