Después de la decisión del concejal del Frente Cívico y Social, Carlos Andrada, de participar activamente en la campaña proselitista, avalando la lista que encabeza Eduardo Accastello y Carmen Nebreda, el radicalismo local salió con los tapones de punta a pedir la renuncia del edil que llegó al Concejo de la mano de ese partido en alianza con el juecismo.
“El concejal ha sido indigno con su importante cargo legislativo porque ha estafado la voluntad popular...Le pedimos que un atisbo de moral cívica, si aún le queda, renuncie a la banca, caso contrario la UCR de Villa María promoverá un juicio político...”, señala un duro comunicado emitido anoche por las autoridades de la casa de Tucumán al 1000.
Más allá de las declaraciones del sindicalista, indicando que seguirá siendo oposición como siempre y que esta no es una elección local, el radicalismo llevó adelante un intenso debate sobre esta posición y sacó a última hora de anoche el escrito con el pedido de renuncia.
“Si por algún motivo individual está arrepentido de pertenecer, actuar o trabajar, en el frente político donde fue elegido, deberá, por ética y compromiso, renunciar y alejarse del mismo, pudiendo a partir de ese momento tomar los caminos que crea más conveniente. Recuerde siempre que lo votaron para concejal los ciudadanos de Villa María, no una dirigente sindical. Tampoco un dirigente en especial”, remarcó el escrito dirigiéndose a Andrada.
El documento, enviado a nuestra Redacción, comienza diciendo que “en los últimos días los vecinos de Villa María han sufrido un nuevo engaño de uno de los concejales elegidos en el año 2007. En dicha oportunidad la ciudadanía votó a hombres y mujeres que confrontaron con proyectos y plataformas diferentes, con mandato por cuatro años, para defender y representar, desde sus bancas, los intereses de la ciudad.
Dos años antes de terminar su gestión, el concejal Carlos Andrada, defrauda a la sociedad villamariense, porque su compromiso de campaña era luchar por los postulados del Frente Cívico y Social, que conformaron los militantes de la Unión Cívica Radical y el Partido Nuevo, contra un aparato no transparente, basado en el clientelismo político, viciado con signos de corrupción, dependiente de un poder central hegemónico, que avasalló las autonomías provinciales y municipales, con la fuerza de una billetera, no de las ideas y principios”.
El texto, rubricado por la Comisión de Acción Política de la UCR, sigue expresando que “hoy, Andrada, ha dado un salto al vacío. Ha decidido apoyar públicamente a los candidatos del Frente para la Victoria, que maneja el matrimonio Néstor Kirchner y Cristina Fernández, junto con otro matrimonio, el local, que forman Eduardo Accastello y Nora Bedano, que hicieron y hacen todo lo contrario al contrato social asumido durante la campaña por el concejal”.
“Estas actitudes personales cambiantes desacreditan, defraudan, menoscaban, dañan el tejido político y social de una comunidad, porque no cumple con las ideas y principios para el cual fue votado”, indicó en otro de sus párrafos.
El radicalismo, luego, precisó que “si usted les debe lealtades y compromisos a determinadas personas está perdiendo la perspectiva global del político que piensa en el bien común de una sociedad. Se parece más a un mercenario que se vende al mejor postor, que al defensor de las instituciones de la República”.
Finalmente, la UCR habló de impulsar un juicio político (si no renuncia) para la revocación del mandato y su destitución, por la causal de indignidad prevista por el artículo 223 de la Carta Orgánica Municipal.